Inés White, trabaja sobre la superficie del agua, en el momento inefable de la juntura de luz y agua, donde el mundo humano se convierte en puro reflejo. El mundo orgánico sedesorganiza en el agua, se cotiza y adquiere la consistencia de la materia de los sueños.Caos y sueño.Sus fotografías nos proyectan a otra realidad, no sabemos si se trata de un tejido epitelial,o de una galaxia lejana,tal vez el estallido de una estrella, una extraña escritura. Un reflejoque no nos devuelve las imágenes como en los espejos donde acostumbramos mirar almundo, sino alteraciones, desplazamientos, condensaciones en un recorte de luz. Sus fotos no remiten, se han independizado de su fuente, no hay orientaciones como ennuestro espacio terráqueo, el.arriba y el abajo están unidos, uno refleja al otro.Otra realidad que nos habita.