Recordamos a Rafael Squirru a días de su fallecimiento, reconociendo su enorme trayectoria en el mundo de las artes plásticas, y especialmente su invaluable contribución al pensamiento moderno en la Argentina.

Marcó una época, y le dió a su desempeño un carácter de notoriedad indiscutido.

Poeta, ensayista, crítico de arte y personaje clave del arte argentino, Rafael Squirru fundó en 1956 el Museo de Arte Moderno, un museo que nació como una institución nómade, que exponía sus obras en distintas galerías y salones como Rubbers, Witcom, Peuser, el museo Sívori, por mencionar algunos espacios. La importancia de sus exposiciones en las que se presentaron obras de Polesello, Libero Badii, Blaszko, Curatella Manes, Kemble, Greco, Berni, la muestra Cuatro escultores Madi (Kosice, Linenberg, Sabelli y Stimm) etc. y las adquisiciones y donaciones como "parte de una fuerte política patrimonial", contribuyeron a que en 1960 dejara de ser un museo fantasma y su patrimonio se instaló en la sede del Teatro General San Martín.

El año pasado, sus sucesoras Laura Buccellato y Victoria Noorthoorn le rindieron un afectuoso homenaje por sus 90 años en un auditorio colmado de reconocidos artistas entre los que estaban Dalila Puzzovio, Pedro Roth, Guillermo Roux, María Luz Seghezzo, Raúl Santana y la hija y biógrafa del homenajeado, Eloísa Squirru.

Como director de Cultura de la Organización de Estados Americanos (OAS) difundió la cultura latinoamericana a nivel mundial.