Proyecto Cubo es una original propuesta que ha logrado institucionalizarse en poco tiempo. El programa promueve a que los artistas convocados produzcan y promocionen su trabajo durante todo un año, a través de un modelo de gestión poco visto en galerías de arte.
Con respecto al balance del la cuarta edición del Proyecto, que por estos días se encuentra finalizando con una muestra de Catalina Schliebener,
Néstor Zonana, director y curador del mismo, comentó: “Este año fue muy positivo. Proyecto Cubo creció mucho y cada año se fue profesionalizando más. El proyecto tiene un ritmo vertiginoso con gran rotación de muestras y en 2009 se produjeron catálogos y textos para cada una de ellas.”
El Proyecto, que comenzó en 2005, se plantea como una clínica y laboratorio de experimentación donde cuatro artistas exponen durante todo un año, en una sala especialmente diseñada para esta instancia, alternando muestras colectivas e individuales. Este año los cuatro convocados fueron los argentinos Mónica Potenza y Esteban Rivero, y los chilenos Catalina Schliebener y Jorge Opazo. “La experiencia fue muy enriquecedora, los cuatro artistas provienen de la pintura y mediante la participación en el Proyecto experimentaron con distintos soportes y formatos como instalación, escultura, objetos, performance, además de cruzar información entre ellos” dijo Zonana.
Desde el 1 de diciembre y hasta el 15 de enero se realiza la cuarta y última muestra individual que cierra el ciclo 2009. Se trata de Sinfonías tontas de Catalina Schliebener. Las obras de Schliebener problematizan sobre la iconografía familiar de Disney. En esta oportunidad, la artista chilena aborda los orígenes histórico-gráficos de lo que posteriormente fue uno de los grandes imperios del entretenimiento mundial.
La serie denominada Silly Shymphonies (traducida al español como Sinfonías Tontas) fue una serie de cortos animados producidos por Walt Disney Productions entre 1929 y 1939. La animación parece formar parte de una melodía general donde el sonido cobra tanta importancia como la visualidad. La gran mayoría de los personajes de Silly Symphonies -fieles al programa Disney- son animales antropomórficos que representan los vicios y virtudes de los seres humanos. El abordaje de esa correspondencia también forma parte de los objetivos de la artista. El extrañamiento de lo cotidiano a partir de los propios elementos que componen dicho ámbito parece ser una constante en el trabajo de Catalina Schliebener, explica el texto curatorial de la muestra.
“Para el 2010 estamos preparando una propuesta totalmente distinta” comentó Zonana ”voy a traer artistas de Uruguay, Colombia, Perú y México. La idea es hacer un mix con todos los artistas que han participado en Proyecto Cubo. La galería se ha afianzado mucho en los últimos años y quiero dedicarles muestras más largas a los artistas que forman parte del staff. Todos los que pasaron por Proyecto Cubo están muy bien posicionados en el mercado y, quiero apoyarlos en ferias internacionales y muestras individuales” concluyó.
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Catalina Schliebener “Sinfonías tontas”
Hasta el 15 de enero, en Pabellón 4, Uriarte 1332, Palermo Viejo