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La Academia Nacional de Bellas Artes inaugura el 16 de diciembre en el Centro Cultural Recoleta la nueva edición del Premio Trabucco
El viernes 16 a las 19:00 hs. quedará inaugurado en las salas 4, 5 y 6 del Centro Cultural Recoleta la nueva edición del Premio Trabucco. Este premio es considerado una de las distinciones más importantes de nuestro medio. Es otorgado por la Fundación Alberto J. Trabucco, presidida por Jorge Tapia, a través de la Academia Nacional de Bellas Artes.
La convocatoria es exclusivamente por invitación, esto es uno de los puntos que distingue al Premio Trabucco de otros certámenes. Los artistas ganadores se darán a conocer ese mismo día durante la inauguración de la muestra. El jurado está integrado en su totalidad por miembros de la Academia Nacional de Bellas Artes.
Este año los premios corresponden a Pintura y Dibujo. En el primer rubro los seleccionados son: Carlos Arnaiz, María Silvia Corcuera Terán, Mariano Cornejo, Jorge Pietra, Alfredo Prior, Giancarlo Puppo, Juan Andrés Videla y en el segundo rubro: Fabián Attila, Inés Bancalari, Marcelo Boullosa, Ladislao Kelity, Mónica Millan, Elena Nieves, Inés Vega.
La continuidad del Premio Trabucco consolida un auténtico espíritu de apertura y diversidad creativa. En esta nueva edición, el premio reafirma la validez de una selección arbitrada por los señores Académicos, integrantes de la Comisión de Plástica de la Fundación.
Sobre Alberto Trabucco y el Premio
Alberto Trabucco nació en Buenos Aires el 24 de Marzo de 1899. Autodidacta, pintó con tesón, pero sólo exhibió sus obras en el Salón Nacional desde 1927 recibiendo numerosas e importantes distinciones: Premios Estímulo en los años 1930, 1931 y 1935. Premio Cecilia Grierson en 1934. El Segundo Premio de la Comisión Nacional de Cultura en 1943. Y finalmente la doble consagración del Gran Premio de Honor en 1965 y del Gran Premio del Salón del Sesquicentenario de la Independencia en 1966. Dos veces fue invitado a participar en el Premio Palanza (1949 y 1961) e integró los envíos argentinos a las Bienales de Barcelona (1955) y de San Pablo (1957). La obra de Trabucco, generalmente definida a través de la figura, se caracteriza por una refinada factura, producto de una minuciosa elaboración. Un tratamiento a base de diversas capas de pigmento, muchas veces raspado y pulido a la manera del esmalte, confiere a sus trabajos una inusual calidad. Alberto Trabucco falleció el 14 de Septiembre de 1990, y donó todos sus bienes a la Academia Nacional de Bellas Artes para que con ellos se creara una fundación en favor del Arte Argentino. El Premio Trabucco, que se otorga anualmente, ha sucedido a partir de 1993 al tradicional premio Palanza otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes desde 1946 y hoy es el más prestigioso de nuestro medio.