Nota publicada online
Los seleccionados participarán por un premio de 800.000 pesos además de la producción de su obra que será emplazada en el edificio DONNA Acqua, desarrollado por Azcuy.
Azcuy, compañía de Real Estate que desarrolla, proyecta, construye y comercializa edificios residenciales, en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, dieron a conocer los siete proyectos seleccionados como Finalistas de la Segunda Edición del Premio Azcuy.
Los elegidos entre más de 1.100 inscriptos de todo el país, son: Adriana Bustos por su proyecto “Mundo Imaginal”, Valentín Demarco (proyecto sin título), Mariana De Matteis por su proyecto “Paisaje Errante”, Juan Gugger (proyecto sin título), Mónica Heller por su proyecto “Pequeño museo vivo para la regeneración de la atmósfera terrestre”, Ramiro Pons Quesada por su proyecto “Los intercesores” y el colectivo “Blinky Caballito” (Laura Ojeda Bär y Matías Malizia) por su proyecto “El maravilloso universo de la arena”.
Los artistas competirán por un premio de $ 800.000 además de la producción de su obra inédita, la cual será costeada enteramente por Azcuy, para ser exhibida como una pieza de sitio específico en la planta baja de DONNA Acqua, uno de los edificios que la compañía se encuentra construyendo en el barrio porteño de Caballito.
El Jurado que deberá escoger entre dichos finalistas al ganador está integrado por: Victoria Noorthoorn (Directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Fernanda Brenner (Fundadora y Directora de Pivô, San Pablo, Brasil), Mónica Giron (artista), Carlos Huffmann (artista y director del Departamento de Arte de la Universidad Di Tella), Javier Villa (Curador Senior del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Alejandra Aguado (Curadora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires) y Sol Juárez (Arquitecta, Gerente de Proyecto Creativo, Azcuy). El anuncio de la obra ganadora de esta edición tendrá lugar en el mes de noviembre.
Aquí los proyectos seleccionados
“Mundo imaginal” de Adriana Bustos
“Mundo imaginal” es un mural desplegado en la totalidad del cielo raso del lobby que consiste en dos planisferios celestes y un mapa fluvial. La instalación recupera, en una operación de asociación subjetiva, la historia del barrio y la pone en relación con una diversidad de datos que construyen una narrativa histórica no lineal.
“El maravilloso universo de la arena” del Colectivo Blinky Caballito
“El maravilloso universo de la arena” gira en torno a problemáticas de escala, de la relación de la parte con el todo y trae al frente la idea de que la experiencia del mundo tiene que ver con una cuestión de perspectiva. De este modo, se propone intervenir el espacio con formas escultóricas de materialidades experimentales que reproducen a gran escala granos de arena escaneados con tecnologías 3D capaces de mostrar la infinidad de formas, brillos y colores de lo que, de otra forma, parece una textura homogénea.
“Sin título” de Valentín Demarco
Una instalación compuesta de dos mil dijes de bronce que construye un universo ecléctico de imágenes en el que se mezcla la historia del arte, la cultura popular, el imaginario criollo y el diseño. Diseminados por todo el suelo de la planta baja del edificio como tesoros a ser descubiertos, estos pequeños trabajos de orfebrería invitan a caminar, a detenerse y a observar, en una experiencia íntima y cotidiana.
“Paisaje errante” de Mariana De Matteis
“Paisaje errante” comprende dos operaciones: la realización de murales cerámicos que buscan retener la imagen de una obra mural de la ciudad de Rosario que corre el riesgo de ser destruida, y una acción simbólica: dar inicio a una campaña de rescate del mural original que incluya su conservación y su locación en un nuevo lugar donde pueda ser debidamente preservado.
“Sin título” de Juan Gugger
Un grupo de piezas a gran escala que reproduzcan las formas casi humanoides de las Trovants -únicos especímenes de rocas que crecen y se reproducen-, y que las presente como personajes antes que sólo como paisaje, tanto en el espacio como en un film. El proyecto busca explorar la capacidad de estas “formas inorgánicas de vida” para disparar una experiencia subjetiva y un diálogo acerca del momento de la historia humana que nos convoca y de la relación que los seres vivos mantienen con el medio ambiente, la historia de la arquitectura y la lógica del monumento.
“Pequeño museo vivo para la regeneración de la atmósfera terrestre” de Mónica Heller
“Pequeño museo vivo para la regeneración de la atmósfera terrestre” se propone utilizar el corredor de agua y estanque del edificio para el cultivo de spirulina y, al mismo tiempo, formar una colección de obras de espíritu cercano a las de un museo de ciencias y a la ilustración botánica, que comuniquen de manera didáctico-poética aspectos de la historia natural de las cianobacterias, su utilización, consumo y propiedades.
“Los intercesores” de Ramiro Pons Quesada
“Los intercesores” es un conjunto de esculturas cuya forma resulta de un cruce entre la ciencia ficción, el arte primitivo y el moderno, el diseño industrial, el cómic, y la experiencia contemporánea del uso de los dispositivos tecnológicos personales. Este conjunto de seres andróginos, que comparten la misma materialidad, brinda asimismo la posibilidad de ser utilizado como mobiliario.
“Estamos sumamente entusiasmados con el resultado de la convocatoria a esta nueva edición del Premio. Incluso en un contexto tan complicado como el actual, donde los artistas no pudieron recorrer el edificio en persona y debimos adoptar nuevas herramientas para que conozcan los espacios de intervención virtualmente, tuvimos más de 1.000 inscriptos de todo el país. Para nosotros es una satisfacción enorme generar nuevos escenarios que permitan visibilizar el talento nacional y a la vez logren estimular, difundir y poner en valor los procesos creativos”. Contó Gerardo Azcuy, Fundador de AZCUY.
“Celebramos con sumo entusiasmo esta segunda edición del Premio Azcuy, cuyo jurado se reunió ayer para elegir a siete importantes finalistas con proyectos contundentes que nos sorprenderán a todos. Es una alegría y un honor para nuestro Museo organizar este gran premio junto a Azcuy para ofrecer juntos esta plataforma de experiencia en el desarrollo de obras a gran escala que se integran al entramado de nuestra Ciudad. Es otra instancia más de unión de fuerzas para apoyar a la comunidad de artistas de nuestro país”, sostuvo Victoria Noorthoorn, directora del Museo Moderno.
El Premio Azcuy es un concurso anual de arte contemporáneo abierto y de alcance nacional, cuyo objetivo es reconocer y fomentar la producción artística en nuestro país, incentivar la presencia de las artes visuales en el entorno urbano y residencial, y explorar el vínculo entre arte y arquitectura, logrando un impacto positivo en la comunidad local.
El Certamen es una iniciativa de Azcuy, en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en virtud de la participación de la compañía en el programa de patrocinio cultural del Museo como sponsor aliado.