Nota publicada online

viernes 23 de septiembre, 2022
Pinta BAphoto abre sus puertas al público
Por segundo año en Casa Basavilbaso
Villar, Eduardo
por Eduardo Villar
Pinta BAphoto abre sus puertas al público

El encuentro artístico más esperado del año, dedicado a la promoción, difusión y comercialización de fotografías, se presenta como parte del universo PINTA Art, acompañado por EFG Wealth Management como Main Sponsor.

Junto con la primavera que desde hace días venía anunciándose, llenando de color las calles de Buenos Aires, se largó el miércoles pasado al mediodía, por segundo año consecutivo en Casa Basavilbaso, la 18° edición de BAphoto, con la novedad de estar ahora bajo el paraguas de Pinta Group, el sello que unifica a todas las ferias lideradas por Diego Costa Peuser dentro y fuera de la Argentina. Así, con el nuevo nombre de  Pinta Baphoto, la feria que reúne este año a más de 20 galerías nacionales e internacionales con obra de más de 100 artistas de Argentina, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos, recibió el miércoles y jueves la visita de la prensa, profesionales e invitados. A partir del viernes y hasta el domingo quedará abierta para todo el público de 14 a 20 hs.

Un primer recorrido rápido por las dos plantas de la antigua mansión cercana a Retiro basta para comprobar cuál es el rango de precios de esta edición, en el contexto de la difícil situación económica que atraviesa la Argentina, a la que desde luego no es ajena el mercado del arte. Las obras exhibidas arrancan en 250 dólares, solamente cuatro superan los 10.000, y el valor más alto -35.000 dólares- corresponde a un políptico sin título de 7 fotos color (20 x 20 cm cada una) vintage (ca. 1988) de Alejandro Kuropatwa, presentado por la galería Vasari. El grupo más numeroso de obras se ofrecen a valores que van de los 700 hasta 2.100 dólares.

En cuanto a las galerías participantes, hay algunas de las que desde hace años dan a la fotografía un lugar preponderante en su oferta habitual y por lo tanto son referentes para fotógrafos y coleccionistas, como los casos de Vasari, Rolf Art y Arte x Arte, pero se advierte también la ausencia de algunos nombres significativos, sin tanto peso en lo que se refiere a lo estrictamente fotográfico pero que suelen estar presentes en las ferias de arte más importantes de la Argentina y el exterior.

Del Infinito es una de las galerías importantes que no faltó a la cita y presenta en su stand un solo show de Esteban Pastorino (Buenos Aires, 1972) en el que se exhiben una decena de obras de su serie “Panorámicas”, proyecto que comenzó hace 20 años. Hay una de esas piezas (la toma se realizó en 2020 y se imprimió este año) especialmente conmovedora. El artista viajó a Masone, Italia, el pueblo donde nació su abuelo y tomó allí fotos panorámicas con película blanco y negro y luego las coloreó, como solía hacerse en su época. Consiguió los pigmentos que se usaban entonces y las coloreó, logrando un homenaje a su abuelo y al mismo tiempo un trabajo que rescata ese momento de la historia de la fotografía. “Masone”, la edición única de esa película coloreada, se exhibe ahora en el stand de Del Infinito y se ofrece a 5.500 dólares.

Galería Vasari

A pasos de allí, Vasari expone una selección de fotografías de George Friedman, Annemarie Heinrich, Iaros, Alejandro Kuropatwa, Max Ruiz, Anatole Saderman, Facundo de Zuviría y del Proyecto Calle. De Saderman, maestro del retrato, se muestran varios -todos vintage print-, entre ellos uno de Rómulo Macció y otro de Joaquín Torres García, además de un autorretrato. Todos tienen un valor de 5.000 dólares. De Annemarie Heinrich, se presenta entre otras piezas un retrato en el que cuesta reconocer a una joven Tita Merello y una gelatina de plata sobre papel titulada “Espejo (Jean Wallace)”, además de la bella foto de una flor titulada “El bulbo” (1941). Su valor es de 18.000 dólares. Hay además en exhibición fotos de Max Ruiz, artista argentino que vive en París; dos fotos de Nueva York del estadounidense George Friedman y un par de fotos de Facundo de Zuviría que integrarán su nuevo libro, “Japón”, actualmente en impresión, además de la mencionada serie de Kuropatwa. También se muestran fotos del Proyecto Calle, una iniciativa que busca que personas que viven en condiciones vulnerables tengan la oportunidad de mostrar su realidad a través de imágenes fotográficas que toman con cámaras descartables. Con este material se hicieron varias carpetas con fotos seleccionadas por Marcos López, Eduardo Longoni y Facundo de Zuviría. 

Galería Cecilia Caballero

En el stand de Cecilia Caballero se exhiben fotos de cuato artistas -Andrea Moccio, Carolina Zancolli, Jacques Bedel y Gustavo Daniel Ríos junto a Lucila Orozco- en las que el tema en alguna medida presente es la naturaleza. Se destacan entre ellas por su dramatismo las imágenes apocalípticas de Bedel, donde la furia del cielo y el océano castigan un edificio de arquitectura renacentista. En todos los casos el soporte es un material no convencional: Bedel usa papel radiográfico; Zancolli, Ríos y Orozco, papel de algodón; Moccio, papel de seda hecho a mano.

Sección Wunderkammer,

También en la planta baja de la Casa Basavilbaso, otro de los stands imperdibles, protagonista de la Sección Wunderkammer, de larga tradición en la feria, es el de Hilario. Artes Letras Oficios, librería anticuaria, galería de arte y antigüedades y casa de subastas que suele presentar joyas sorprendentes. Este año no es una excepción. Presenta, entre otras maravillas, dos imágenes de Fernando Paillet (1880-1967), fotógrafo del interior que alcanzó su consagración post morten y hoy es considerado un maestro de la fotografía argentina. Se perdió el ochenta por ciento de su archivo fotográfico. La primera de las imágenes de Paillet que exhibe Hilario es un pequeño autorretrato (Ca. 1922), copia a la gelatina de plata, de 10,5 x 8,5 cm. La segunda, la foto de un viejo almacén titulada “Casa Dell´acqua” (Ca. 1920), copia a la gelatina de plata con virado especial en rojo-sepia, papel fotográfico.
 

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