“Polesello construyó un mundo personal y paralelo, con sus propias leyes, sin ningún contacto con el llamado ´mundo real´, pero a la vez muy cercano a él.”

Con estas palabras el teórico argentino Fabián Lebenglik, describe el mundo de Rogelio Polesello para una exposición realizada en el año 1997 en la galería de arte Ruth Benzacar, Buenos Aires. Sus reglas, demarcadas a lo largo de su carrera con gran determinación, atraviesan todas sus series de cuadros, esculturas y proyectos. Su esencia experimental y de investigación continua forjaron su sólido y extenso camino en las artes plásticas, y por supuesto, el diseño. Polesello construyó una realidad pictórica sin grietas y colmada de autocitas. Fue autorreferencial en sus desarrollos y creó una identidad manifiesta.

Las pinturas incluidas en el presente proyecto que se exhibirá en ARCO, fueron realizadas entre los años 1997 y 2001, donde un ya experimentado artista surca en las variaciones de diseños compuestos por líneas curvas y formas geométricas que se aproximan y alejan infinitamente. Dentro de las estructuras, la interacción y trabajo en capas del blanco, el negro y los colores utilizados por Polesello cautivan a quien las mira. Los volúmenes y las profundidades junto con las texturas virtuales y reales generan un sinfín de estímulos que atrapan al espectador y lo invitan a adentrarse en cada pieza.

Muchas obras contienen dentro de sí una figura donde se repite su diseño a menor escala, como si el artista hubiera querido mostrarnos la totalidad de una idea para luego elegir una parte de ella y plasmarla en la obra