Nota publicada online
Con profunda tristeza Herlitzka + Faria comunica el fallecimiento de Osvaldo Romberg (Buenos Aires, 1938), un pionero del arte conceptual latinoamericano cuyos estudios sobre el color en la historia del arte alumbraron una obra reconocida en todo el mundo.
Al momento de su muerte, Romberg se encontraba en Tel Aviv, Israel, uno de sus lugares de residencia en el mundo que alternaba con Filadelfia (Estados Unidos) e Ilha Grande (Brasil). Mauro Herlitzka, socio de Herlitzka + Faria, expresó que con la muerte de Romberg “partió un gran artista, generoso con sus amigos y colegas, incansable luchador por el arte argentino y latinoamericano. Seguiremos trabajando con su legado para lograr su posicionamiento definitivo en el campo cultural y artístico”
Romberg había empezado a exhibir en los tempranos 60 y participó en Experiencias 69 en el Instituto Di Tella. En agosto de 1969 expuso en la exhibición inaugural del CAyC (aún llamado CEAC: Centro de Estudios de Arte y Comunicación) y a comienzos de los los 70, llevó adelante un revolucionario programa de enseñanza de arte en la Universidad de Tucumán.
Realizó su última muestra en Buenos Aires en Herlitzka + Faria: Estudios de color: del análisis a la metáfora que pudo verse entre el 21 de noviembre de 2018 y el 4 de enero de 2019. Se trató de un conjunto de sus obras de los 70 dedicadas a deconstruir el uso de la geometría y el color en el arte clásico y moderno. Romberg, que trabajaba un lenguaje universal y cosmopolita, hacía evidente su marca periférica al referirse a su práctica como “geometría sucia”, el resultado de la observación y el estudio de los patrones europeos del color y la organización de la imagen en la tela pero desde una mentalidad y un cuerpo atravesados por la experiencia latinoamericana. En 2013, el crítico Donald Kuspit escribió en la influyente revista Artforum que “su pintura abstracta alcanza una intensidad dramática que es tan emocionalmente resonante e intelectualmente complejo como la pintura de los viejos maestros”. La misma revista despidió al artista con un destacado artículo donde se destaca su trabajo conceptual e interdisciplinario que supo cruzar la teoría de color, con la lingüística y la perspectiva eurocéntrica de la historia del arte.
La obra de Romberg recorrió el mundo. Participó de las bienales de Venecia, Johannesburgo, Gwangju, Sevilla y Poznan, Polonia. Exhibió en espacios centrales del arte mundial como el Tel Aviv Museum (1998), White Box Gallery, Nueva York (1999), Museé d’Art Moderne, Saint-Étienne (2005), ZKM, Karlsruhe (2008) y Fundación Proa (2008 y 2011), The Getty Museum (2017), Philadelphia Museum (2018). Asimismo sus obras se encuentran en las siguientes colecciones públicas: Museo de Arte Moderno y Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires), The Israel Museum (Jerusalén), The Haifa Museum of Modern Art (Haifa, Israel), The Jewish Museum y MoMA (Nuevo York, Estados Unidos), Library of Congress (Washington), Philadelphia Museum (Filadelfia), California State University (Long Beach), Kunstmuseum (Bonn), Ludwig Museum (Colonia), ZKM (Karlsruhe), Museum Moderner Kunst (Viena), Museum of Contemporary Art (Amberes), entre otras.
Romberg también tuvo un rol destacado en la curaduría y la educación. Por casi veinte años fue profesor de arte en la Bezalel Academy of Arts and Design (Jerusalén) y luego siguió enseñando en la Pensylvannia Academy of Fine Arts. También se desempeñó como curador en jefe en la Fundación Slought de Filadelfia y organizó muestras en diferentes instituciones de Estados Unidos, Europa e Israel con las que contribuyó a la difusión del arte latinoamericano en el mundo.
La profundidad conceptual de su trabajo no lo convertía en un artista inalcanzable ni mucho menos. Quienes lo conocieron echarán de menos su bonomía y fantástico sentido del humor. Romberg, el artista, ha partido pero su obra tiene por delante un horizonte de reconocimiento e inserción en la historia contemporánea del arte.