Nota publicada online
La obra seleccionada forma parte de la muestra Réquiem curada por Joaquín Rodríguez, a su vez nace como primer capítulo del proyecto Cámara en Barro Galeria: "Cámara, espacio de experimentación curatorial dentro de Barro, se propone en su edición 2021 acortar distancias territoriales dentro de la Argentina y acercar otros relatos de la historia del arte de nuestro país. En tiempos contradictorios de hiperconectividad digital y distanciamiento físico el desafío es el de encontrar nuevas formas para la circulación de las artes visuales, buscar posibilidades de superar las distancias y proponer seguir incorporando a la historia del arte argentino experiencias artísticas desarrolladas fuera de la Capital Federal." Joaquín Rodríguez
"La hazaña de Mutt es el nombre que le dio Baldemar a sus propios mingitorios hacia el año 2001. Se trata de una serie compuesta por pequeños urinarios y un relieve de pared, a los que originalmente pensó a partir de una idea central: el mingitorio y su “devenir en la fuente de Duchamp”. *
En palabras del mismo Baldemar:
“Los nombres individuales de las esculturas tensan la idea disparadora (...) con problemáticas que giran en torno al machismo, la confrontación, el reconocimiento de los referentes estéticos y cierta marginalidad que ronda, ya convertida en leyenda urbana, en torno a los baños públicos” *
“Clavados a la pared, a una altura de entre 80 y 90 centímetros del suelo, uno o varios urinarios se agrupan en un espacio, a menudo destinado igualmente a los lavabos, accesible a la mirada pública. Dentro de este espacio, una pieza cerrada, separada categóricamente de la mirada pública por una puerta con cerrojo, da acceso a un inodoro semejante al que amuebla los baños de señoras. A partir de principios del siglo XX, la única ley arquitectónica común a toda construcción de baños de caballeros es esta separación de funciones: mear-de-pie-urinario/cagar- sentado-inodoro. Dicho de otro modo, la producción eficaz de la masculinidad heterosexual depende de la separación imperativa de genitalidad y analidad.” *
"Baldemar estudió Bellas Artes, sobrevoló la arquitectura y tomó clases en los talleres de Mele Bruniard, en 1980, y de Julián Usandizaga, en 1983. Su trabajo comenzó a circular en 1984, acompañando y formando parte de la marea impulsada por la apertura democrática en Argentina. Este contexto fue propicio para su producción, signada no sólo por la intención de una excelente manufactura (lo que iba a contrapelo de aquella tendencia cada vez más imperante en esa década, que señalaba que “al arte no es necesario hacerlo bien”) sino también por el anacronismo y la residualidad con los que configuró los relatos de sus imágenes, para confluir, en algunas instancias, en una versión trash del esteticismo naciente en esa época. Un trash que él no interpretó como tal, sino como una condición kitsch, siendo ésta quizás una de las nociones más tendenciosas de ese momento." *
* Extractos del texto de sala "RUBÉN BALDEMAR La implosión del mingitorio viral" Por Mauro Guzmán y Nancy Rojas
Se puede ver en Galería Barro bajo cita previa