EN MI BARRIO SE ESCUCHAN TIROS, el conmovedor reclamo del jujeño Edgard Murillo en su obra Nieve caída- ganadora del Primer Premio-, perforando dramáticamente la tela como si fueran balas, pone en evidencia una realidad cotidiana: una niña parada cerca de un contenedor, rodeado de deshechos y apenas disimulado por la nieve que embellece la imagen de este basural. Un retrato que conmueve el alma y se revela ante esta violencia evidente.

En toda esta serie Murillo utiliza el recurso del texto que perfora de manera contundente la tela como perforaciones de las balas sobre imágenes  que también eluden a la violencia en sus diferentes formas.

Por su parte, la catamarqueña María Celina Galera, cuestiona la realidad y el comportamiento humano con imágenes sorprendentes en las que combina ficción y surrealismo. Haciendo uso de una aguda figuración y una paleta vibrante, refleja el lenguaje del inconsciente. Esto se observa claramente en su obra Hijos de otro gallo, ganadora del segundo premio y en otras piezas como la de la mujer comiendo sapos.

Marcelo Lazarte, tucumano de importante trayectoria, trabaja con la memoria y la imaginación, utilizando distintos recursos como dibujos arquitectónicos, fotografía antigua, inserciones de signos con letras y números, reconstruye en sus obras una existencia segmentada y la relaciona con su propio cosmos.

Una muestra que vale la pena visitar para dimensionar la calidad de estos artistas de nuestro país.

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