Nota publicada online
El Tejo, una versión moderna del Turmequé indígena, es el deporte nacional de Colombia. También es punto de origen para “Mecha”, pieza central de la muestra homónima de Miguel Ángel Ríos en Ruth Benzacar.
Catamarqueño de nacimiento, Ríos vive y trabaja en México y New York desde fines de los años 70.
“Mecha” está conformada por dos videos en proyección simultánea, uno al lado del otro, en el medio de la sala, cuyo ruido oficia de banda sonora para las piezas que orbitan a su alrededor, como un arsenal de guerra. Una primera mirada resulta un tanto confusa, el sonido resuena a balacera, a batalla campal, pero las imágenes nos muestran un interior, alambrados, paredes y estructuras de cemento y madera, atravesadas por una lluvia de elementos que no llegamos a distinguir. A medida que avanza el video vemos que esos objetos antes no identificados son discos de materiales diversos, que al chocar con el piso o entre sí imitan el sonido de un disparo. Los objetos son tejos.
Se lleva a cabo aquí una traspolación de lo lúdico a lo bélico, en una escenografía concebida para reproducir la sensación de amenaza y enfrentamiento, que nos confronta con la posibilidad latente de guerra, no sólo en países remotos cuyos nombres apenas podemos pronunciar, sino en los espacios que transitamos cotidianamente.
Miguel Ángel Ríos decide evidenciar un estado de situación, sin medias tintas. De manera casi literal, (aunque no pedagógica, como es el caso de otros artistas cuya obra giran en torno a la violencia social)nos sumerge en una sinestesia de sonidos e imágenes cuyo resultado es un estado de alerta y preocupación en el espectador.
En el espacio circundante a la sala principal se despliegan una serie de dibujos y objetos de cartón que sostienen la tónica de “Mecha”. Las armas nos apuntan desde la superficie del papel, las ametralladoras de cartón surgen de un mar de ametralladoras dibujadas, o caladas, o pintadas en una bolsa de papel marrón, que bien podría contener una hamburguesa de Mc. Donald’s. Los collages sobre diarios y revistas enfatizan el sentido de lo real de las armas ficticias, y nos pasean a través de la psiquis destructiva del hombre.
La totalidad de las piezas apuntan, literal y metafóricamente, a una situación concreta y global. La violencia social, el peligro y la decadencia, que vemos, o decidimos no ver, día a día, se condensan en las obras de Ríos para llamar la atención sobre la aberración que se ha vuelto paisaje.
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Mas info:
Ruth Benzacar
Florida 1000, CABA.
Hasta el viernes 29 de julio de 2011
Lunes a viernes de 11,30 a 20 hs.