Nota publicada online

martes 20 de julio, 2010
Matilde Marín
Paradisus
Matilde Marín

La artista Matilde Marín presenta en Chile, un conjunto de 21 fotografías análogas de paisajes y naturaleza, y un video y un mural que componen su muestra "Paradisus".

Ganadora del Premio a la mejor exposición individual otorgada por la Asociación de Críticos de Arte, (Santiago de Chile, 2008), Matilde Marín regresa en esta ocasión para presentar la exposición Paradisus, latín para paraíso. Marín alude directamente a la idea instaurada en el inconciente colectivo del paraíso bíblico. La imagen de un paraíso como un jardín extenso y hermoso, un lugar de felicidad y abundancia.
La artista invita al espectador a situarse en un espacio rodeado de fotografías donde la naturaleza es protagonista. De esta forma, la propuesta fundamental de este proyecto es generar una instancia de reflexión entorno a la mirada y a la intencionalidad de la artista. Matilde Marín expone su mirada e invita al espectador a generar su propia reflexión entorno a la naturaleza y la metáfora del paraíso.
"Matilde Marín ha buscado, o mejor dicho, encontrado sus paraísos en los distintos lugares descubiertos, disfrutados y recopilados en registros fotográficos o videográficos, en más de veinte años de viajes recorriendo la Patagonia, desde la provincia de La Pampa hasta Santa Cruz" señala Adriana Lauria, en el catálogo que acompaña la muestra que por estos días se presenta en Chile. "Y en estas travesías entre una provincia y otra, Marín descubre Cholila ­en lengua mapuche "valle hermoso"­, una pequeña localidad de Chubut, ubicada en el centro de un sistema de lagos y cercana al Parque Nacional Los Alerces. De este lugar ­tan entrañablemente ligado a la vida afectiva de la artista­, son las fotografías y el video que integran Paradisus."
A propósito de la muestra, Adriana Lauria explica: "No podría decirse que sea ésta una instalación porque cada uno de sus componentes puede presumir de cierta independencia. Pero los nexos temáticos entre las imágenes, la continuidad entre un sector y otro, establecida por los grandes dibujos murales ­pintados o resueltos en líneas moduladas en vinilo­, el bajo continuo del medio acuático, parecen exceder el tradicional formato expositivo. Quizás el término adecuado para esta presentación sea el de suite, en el sentido musical del término. En efecto, cada pieza que la integra parece poner en escena un número de una sucesión de temas o danzas, que mantienen una tonalidad semejante. La variación rítmica, condición necesaria para relacionar este conjunto con la suite, se da en los diferentes estados en que las aguas son mostradas, desde la movida correntada hasta el plácido espejo estanco."
Pero, ¿cómo se originó el Paradisus de Matilde Marín? "Al revés que en el relato bíblico, este Paradisus comienza con una catástrofe: una inundación en Cholila por el desborde del Carrileufú, un cristalino río ­meca de pescadores­, cuyo caudal habitual fuera rebasado por incesantes lluvias. La artista decidió entonces franquear el envaramiento a que las circunstancias la obligaban calzándose unas botas y saliendo a recorrer y fotografiar. El agua cubría campos y montes, los corderos con su lana mojada apenas podían moverse. Pero los árboles, con sus copas de verdes más profundos y esmeraldinos que nunca, emergían de un espejo plateado erizado de mágicos reflejos, las semillas aéreas de los panaderos se posaban como libélulas sobre oscuros estanques opalinos, el cielo cargado de nubes entremezclaba su imagen fugitiva con los tallos y hojas de los pastizales que lograban emerger, intensos azules podían divisarse sobre superficies encrespadas de burbujas y engarzadas de jades vegetales. Dorados, verdes brillantes, malvas, tierras, rojizos, celestes, grises, se veían por doquier, intensificados por la humedad, enjoyados por el centelleo de la luz multiplicada en el agua, contrastados por umbrosas sombras tormentosas. Y del desastre para la vida de una población, Marín decidió rescatar con belleza ­como ha hecho en otras ocasiones y con otros temas ­la maravilla del espectáculo natural, aún el que se ofrece en sus manifestaciones más violentas", cuenta Lauria en el catálogo.
"Parafraseando los títulos de las series que integran la muestra, este paraíso aún bajo el agua y poblado de turbulencias, permite soñar sobre el paisaje, jugar con el agua, siempre y cuando tengamos presente, tal como nos advierte la artista, que sólo nos es dado asomarnos a su existencia en fragmentos, únicamente en retazos es asequible la bienaventuranza a la humana experiencia, retazos de espacio y de tiempo, recuerdos hechos materia en las obras", concluye Adriana Lauria.

-->VER VIDEO DE LA MUESTRA

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Hasta el 31 de julio 2010
GALERÍA PATRICIA READY
Espoz 3125, Vitacura, Santiago, Chile
Horario: Lunes a viernes, de 10:30 a 20:00 horas. Sábado y festivos, 10:30 a
18:00 horas. Entrada liberada. Teléfono: 953-6210.

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