Nota publicada online
En el marco de la celebración por el 15 aniversario del museo, Eduardo Costantini anunció el propósito de fundar una nueva sede del museo, al este de la traza del ferrocarril Belgrano, con el propósito de integrar a una parte de la sociedad con menores recursos.
Es muy difícil pensar en la ciudad de Buenos Aires sin un Malba, un museo que si bien hoy apenas cumple 15 años, está presente en el imaginario colectivo como una institución que siempre estuvo allí, formando parte de nuestro paisaje cotidiano. Sin embargo, esta institución adolecente supo mantener una línea consistente, a pesar de las distintas vicisitudes de la economía, con su visión clara y un personal comprometido.
“No se trata solamente de la decisión de una familia. Es un museo para y por la gente” destacó su fundador momentos antes de presentar la nueva puesta de la colección. “De su nacimiento participaron vecinos, artistas, críticos; hubieron discusiones públicas que le hicieron muy bien al museo. Incluso, su proyecto edilicio fue plural ya que surgió de una de las 400 propuestas participantes de un concurso internacional organizado generosamente por Jorge Glusberg”, recordó Costantini.
Malba se fundó en septiembre de 2001 con la clara visión de unir, educar y resaltar nuestra identidad latinoamericana. A través de sus exposiciones y programas culturales, Malba acercó nuevos públicos que nunca antes habían visitado un museo y hoy, quince años después, el museo ha logrado posicionarse como un ineludible referente nacional e internacional.
Verboamérica, la nueva y audaz mirada de la colección, concebida por los curadores Agustín Pérez Rubio, director artístico del museo y Andrea Giunta, abre sus puertas al público en el día del aniversario del Malba. Organizada en ocho núcleos temáticos, permite una relectura desde adentro de nuestra identidad latinoamericana, dejando de lado cánones preestablecidos por las corrientes centrales del norte. “Es el resultado de dos años de trabajo; un trabajo formidable de Andrea y Agustín que reafirma nuestra propia cultura, problemática e identidad,” manifestó el presidente de la Fundación Costantini.
“A su vez este aniversario coincide con un nuevo proyecto que surgió de muchas conversaciones y horas de trabajo con el equipo del Malba y con funcionarios del gobierno nacional y de la ciudad y que es la creación de un nuevo Malba. Un Malba muy cerca de este Malba, al este de las vías del ferrocarril, inserto en una comunidad de menores recursos económicos, que nos da una posibilidad única de diseñar una serie de programas sociales, educativos y culturales para atender las necesidades e intereses de los barrios Saldías, 31 y 31bis”.
“El edificio para este Museo del siglo XXI hay que pensarlo muy bien, ya que deberá respetar la arquitectura y la idiosincrasia del lugar y tener una espacialidad mayor que la del actual Malba para implementar una curaduría post contemporánea”, contó muy entusiasmado con el nuevo proyecto. Y, adelantó que ya se solicitó a la Administración de Bienes del Estado la cesión de uso a largo plazo de un predio acorde al funcionamiento de una institución de estas características. Y que está dispuesto a comenzar su construcción apenas se abra la licitación pública y sean los adjudicatarios de la misma.
El nuevo Malba se propone como una institución “puente” de integración social donde, además de ser un museo de arte contemporáneo, todos reconozcan al museo como propio y se desarrollen a través de su propuesta.
“Este nuevo proyecto requiere un nivel de compromiso, involucramiento y constancia a través de muchos años, que vamos a asumir conscientes de la responsabilidad social que implica”, concluyó entusiasmado Costantini.
Un video con música en vivo de la Orquesta Juvenil de Villa Lugano, repasó lo mejor de esta década y media del Malba.