Nota publicada online
"La luna es más poética que el sol,
porque su luz es una luz reflejada''
solía decir Tomasello.
Entrevisté a Luis Tomasello (1915-2014) en julio del 2007, en ocasión de su muestra en Fundación Klemm. Recuerdo su voz potente, sus manos grandes y la emoción que me embargó al contemplar sus obras. Hoy cada vez que me enfrento una de ellas, me sucede lo mismo y es que sus composiciones son poesía pura. Tomasello crea espacios y los pinta con luz.
La actual muestra del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de la Plata exhibe en las salas 2 y 3 una selección de las 90 obras donadas por el artista al museo en los últimos años. Son obras fundamentales entre las que se cuentan sus primeras obras cinéticas, aquellas que iniciaron sus atmósferas cromoplásticas y libros objeto que se muestran por por primera vez.
Platense de nacimiento, Tomasello estudió dibujo en la Pueyrredón mientras trabajaba como albañil en la construcción como testimonian sus grandes y nudosas manos; mas tarde ingresó a la Escuela Superior Ernesto de la Cárcova e inició su vida de artista. A los 36 años viajó a Europa a reencontrar sus raíces y en la Catedral de Chartres tuvo la revelación que encauzaría su destino. "Descubrí que la luz, al atravesar esos vitrales medievales, formaba los colores y los hacía visibles.” Así descubrió el concepto de color-luz. También en ese momento estableció el primer contacto directo con los grandes artistas abstractos de la época. |
Luis Tomasello falleció en su casa de Paris el 17 de enero, un día antes de su retorno definitivo a la Argentina.