Por primera vez en la provincia el Museo Provincial Franklin Rawson presenta uno de los artistas más significativos de la modernidad argentina del siglo XX, y uno de los principales exploradores dentro del grabado y la gráfica como un "arte para todos", Luis Seoane.  La muestra reúne más de 70 piezas entre estarcidos, xilografías, matrices, publicaciones y medios gráficos.  

San Juan posee uno de los murales más impactantes realizados por Seoane en la década de 1950.El edificio de Banco San Juan ostenta una de sus obras de arte público de gran relevancia en la provincia.  La muestra del MPBAFR apunta a poner en relación esta obra monumental con  un conjunto relevante de piezas gráficas múltiples, realizadas entre los años 50 y 70: momento de mayor experimentación.

Luis Seoane (Buenos Aires, 1910 – A Coruña, 1979) fue un artista polifacético: realizó una vasta producción como grabador, y también como pintor, diseñador gráfico, ilustrador, ceramista, gestor cultural, ensayista, narrador, periodista, poeta, dramaturgo, editor de libros y de revistas. Sus constantes búsquedas creativas implicaron la indagación sobre técnicas, materiales, dispositivos y estrategias de circulación para su obra artística. En particular, fueron centrales su exploración de nuevos recursos para el grabado, y sus pioneras obras en serigrafía, estarcido y xilografía con collage.

La obra de Seoane está protagonizada por figuras populares, representadas en clave moderna: campesinas, gauchos, sembradores, músicos, de formas sintéticas, presentes tanto en su trabajo gráfico como mural. Esa elección tenía una particular carga de sentido: tanto la multiejemplaridad de la imagen gráfica como la locación pública del arte mural resultaban vías privilegiadas para llevar adelante su programa intelectual, cuyo objetivo principal fue ampliar el acceso al arte y a la cultura.

Entre Argentina y Galicia, la tradición y la experimentación, lo moderno y lo popular, la producción visual y editorial, Seoane reflexionó sobre la práctica del artista, sobre su compromiso ético y su responsabilidad social. Esta selección de sus producciones gráficas y la puesta en relación con la práctica mural de Seoane propone claves para entender un proyecto intelectual de profunda vocación democratizadora.

Así como el grabado multiejemplar propugna una circulación artística extendida, el mural –en tanto arte público– resulta accesible a un público amplio. Seoane no solo abordó ambas técnicas, sino que muchas de las búsquedas temáticas o formales de su obra gráfica tuvieron un correlato, o un nuevo campo de experimentación, en los murales. Si bien la mayoría de su producción de arte público se sitúa en Buenos Aires, en 1955 realizó en San Juan una importante obra mural, de temática campesina y resolución sintética, rasgos también presentes en sus impresos de aquel período.

El pintor que se sube a un andamio no es el mismo hombre que el encerrado en su taller. Su obra será verdaderamente pública y juzgada por una extensa mayoría. Está en la calle. A bastantes murales dediqué cuanto pude de mi destreza de pintor utilizando distintos recursos técnicos y variando constantemente de procedimientos. Usé juntamente con materiales nuevos, los naturales y arcaicos como la piedra, los mármoles, el hierro o el bronce. Técnicas artesanas muy antiguas como la cerámica, el vitral o el mosaico, cuando no simplemente la pintura con resinas sintéticas producidas por la química industrial. En cuanto a los procedimientos del pasado resultan siempre nuevos y conservan el misterio que proviene de su lejana historia.”

Luis Seoane, 1974

La muestra se podrá visitar desde el 26 de abril hasta el 04 de agosto de martes a domingo de 12 a 20h en Av. Libertador Gral. San Martín 862 (O) San Juan, Capital.