Nota publicada online

martes 18 de agosto, 2020
Laura Mozzi y los paisajes de Neuquén
"Tejiendo habito momentos y lugares"
Tejiendo en la Residencia Barda del Desierto (BDD#1) 2015
Tejiendo en la Residencia Barda del Desierto (BDD#1) 2015

Laura Mozzi, Licenciada en Artes Visuales, egresada de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y radicada en Neuquén Capital.

"Exploro mi entorno mediante el arte textil y a partir de lo que el tejido me suscita, voy en otras direcciones, profundizando con otros medios como video, fotografía o dibujo. Realizo tejidos que dialogan con el paisaje que me circunda, con momentos vividos, con la gente que me rodea. Tejiendo me conecto con el mar, el río, la estepa, la historia de otros, mi propia memoria. Tejiendo habito momentos y lugares."

Desde Arte Online la convocamos para conocer sus pensamientos en esta nueva vivencia que nos toca transitar y recorrer su trabajo.

En esta cuarentena, hay  tejidos que quedaron en suspenso, como tantas otras cosas. Son trabajos en relación al paisaje y la conexión con los otros. Están en espera. Espera y suspenso son cualidades de este momento. Cualidades a veces incómodas. Las afronto tejiendo. Las incluyo en una obra  en la cual exploro el estar aquí, presente. Mediante el tejido y el dibujo me vinculo con un tiempo libre de acontecimientos, o donde vivir un instante es el acontecimiento mismo. En la repetición, los instantes se contraen y distienden, se desplazan y cambian de dirección. Se produce un movimiento heterogéneo que hace visible una forma del tiempo imaginaria, que dibujo y tejo.

Estepa Silencio

La palabra tejer proviene de texere, al igual que la palabra texto. Las palabras tienen relación con el tejido.  Por eso me pregunto  ¿qué quiero decir cuándo tejo? Y me respondo con una poesía visual.

Realicé un tejido en la estepa patagónica, en la residencia Barda del Desierto (BDD #1), en Contralmirante Cordero, Río Negro. Mi propuesta era "tejer el tiempo del desierto". En la realización del proyecto cobró importancia el estar-ahí-tejiendo. Una sensación de inmanencia, donde más que tejer "el tiempo del desierto", tejí "un tiempo en la estepa", conectándome con ese paisaje, despojado y árido, que no está desierto sino lleno de vida. De madrigueras, animales y plantas. De historia, senderos trazados por los lugareños. Huellas grabadas en las rocas por las gentes del lugar. Rebaños de cabras, la proximidad de las chacras separadas de la estepa por un canal y un puente. Cuando estuve tejiendo allí,  escribí en mi bitácora y, basándome en esos escritos, desarrollé un pequeño texto que expresa lo que viví estando allí y luego lo tejí con la misma sutileza silvestre que la estepa despliega: 

Estepa,

La tierra me sostiene 

Las plantas resisten la aridez. 

Tejo, 

El ovillo rueda por la pendiente

Se impregna 

Se enreda.

Silencio, 

El viento amplifica lo que acontece.

Extrañamiento. Tejido y paisaje

Exploro el tejido y el paisaje en pos de algo que me mueva en otras direcciones. Cuando tejo abandono el ritmo acelerado de la vida cotidiana para sumergirme en un ritmo más lento, contemplativo.  Inmersa en un paisaje de mar, de estepa o un paisaje íntimo busco el impulso. Deseo encontrar otras coordenadas. Concibo un extrañamiento en el encuentro entre tejido y paisaje. Un extrañamiento que se transforma en una experiencia entrañable.

Poncho de agua, estepa y petróleo

Muchas veces lo que surge en el encuentro entre tejido y entorno puede reflejar una situación conflictiva, como en Poncho de agua, estepa y petróleo, que expone cómo nuestra necesidad de generar energía para el desarrollo, tiene una arista destructiva hacia el entorno.  

Paisaje abrigo

Paisaje abrigo es una instalación, tejo paisajes de Neuquén y con ellos construyo una carpa. Imagino la carpa tejida como otra piel. Abrigo y protección. Confecciono un lugar-envoltura. Apelo a lo afectivo, a la cualidad del lugar en que vivimos, que influye nuestra manera de ser. Además, el paisaje nos relaciona con los otros. La vivencia del entorno es un "entre" que nos conecta. Invito al público a evocar el carácter afectivo del paisaje, envolviéndose en un paisaje imaginario y singular.

Orillas, una trama que supera fronteras

El paisaje, la convivencia con los otros tiñen la experiencia.El momento es aquel que fue ocasión de algo.  Gesto y evocación de lo vivido, mi propuesta en la Residencia Arkane, en Marruecos consistió en tejer en lana marroquí natural los momentos vividos. Orillas es una acción colectiva. Se basa en la posibilidad que tiene el tejido de simbolizar la comunidad a través de algo que hacemos juntos, de generar una trama que supera fronteras. O las entiende, más bien, como un punto de encuentro. Tejiendo juntos, el tejido se transforma en un objeto mediador y nosotros en orillas que se tocan e impregnan entre sí.

Se hace camino al tejer

Tejer es comunicarse. Mientras se teje, se cuentan historias. El hilo de la vida propia se entreteje con los hilos de las vidas de los otros. Entrelazándonos sentimos que somos parte. Tejer nos acerca. Luego el tejido contiene el recuerdo de esos momentos. Queda la memoria de un momento vivido.Se hace camino al tejer es un proyecto de tejido colectivoque comienza en la ciudad de Neuquén, en septiembre de 2016, a orillas del río Limay y sigue hasta hoy. Actualmente, en el contexto de la pandemia, realizamos una experiencia de tejido virtual. El camino tejido muestra la huella de muchos encuentros, con bifurcaciones y tramos que hablan del río, de cómo nos queremos vivas, de cuestiones ambientales, de tejidos de los pueblos originarios. Caminar por él es hacerlo por un trozo de historia compartida.

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