Ellas son vibrantes, orgánicas, filosas, sutiles o guerreras. Están conformadas por los más diversos materiales, oro, cobre, plata, papel, cartón, incluso carbón o plástico. Y, sobre todo siempre seducen. Porque fueron creadas para seducir. Las joyas contemporáneas no conocen límites porque su magia radica en el arte de quienes las diseñaron.
La muestra "El Banquete" en la Casa de Córdoba que reúne a 14 joyeros, 11 de Córdoba y 3 de Buenos Aires es una prueba de ello. María Laura Egea, curadora de la exposición y artista joyera, hace de esta exposición una alegoría del banquete, un lugar donde lo diverso se encuentra para dialogar, resonar y enriquecerse mutuamente.
En el centro de la sala, una gran mesa, alargada y blanca, resulta apropiada para exhibir  piezas de cada uno de los artistas participantes. “Aquí, la diversidad de voces, técnicas y materiales no es una dispersión, sino una orquesta polifónica que resuena en armonía. Cada joya es una manifestación de la singularidad, una expresión única que, al colocarse junto a las demás, enriquece y amplifica su propio significado.”
Cada artista tiene un enfoque único y utiliza materiales y técnicas diferentes en su creatividad.
Cecilia Kesman,  utiliza técnica de crochet con hilos de seda, en contraposición, Andrea Libovich, una arquitecta que incorpora materiales de construcción como hierro y concreto, introduciendo elementos lúdicos en sus piezas.

Andrea Libovich

Cecilia Kesman

Cecilia Kesman,

María Laura Egea presenta una obra que simboliza la fragilidad humana y el proceso de sanación tras el término de una relación de pareja. Se escribieron cartas que no se pudieron expresar verbalmente, las cuales se queman en una plataforma, y las cenizas son transformadas en piezas ligeras que parecen piedras. Un proceso lento que representa la idea de renacer de las cenizas, similar al mito del ave fénix. Además, presenta su serie "Territorios", donde trabaja con porcelana y alfileres, construyendo formas que, aunque parecen duras y frías, evocan una calidad orgánica y flexible.

María Laura Egea

Marisa Kesman trabaja con redes de fruta, desmembrándolas para crear hebras que teje en formas vibrantes y orgánicas. Constanza Nolé, diseñadora industrial utiliza técnicas como cortes láser en superficies planas, transformándolas en estructuras tridimensionales. Lucas Pinto dos Santos, se especializa en insectos realizados en plata y piedras preciosas, sus piezas están meticulosamente articuladas.
Andrea Zenobi, artista cordobesa, crea estructuras orgánicas delicadamente tejidas con hilos de plata y cobre. Son obras que le llevan meses de trabajo

Marisa Kesman

Constanza Nolé

Lucas Pinto dos Santos,

Lucas Pinto dos Santos,

Carolina Moya utiliza cartón corrugado, trabajado en superposición de capas de este material; Roxana Casale crea joyería combinando cobre, bronce y plata, exhibe broches y un anillo; y Gerardo Domínguez trabaja con mecanismos en plata, incorporando elementos que se mueven, lo que añade un carácter interactivo a su obra.

Andrea Zenobi

Carolina Moya

Roxana Casale

Bárbara D’ambra,  por su parte, crea obras níveas y suaves que invitan a ser acariciadas.
Danilo Villacorta crea una pieza escultórica para la cabeza utilizando una semilla y alpaca, junto con otra que se adapta a la nariz, mandíbula y orejas.

Vicky Biagiola

Danilo Villacorta

Bárbara D’ambra,

Vicky Biagiola y Roxana Casale son dos artistas de Buenos Aires. Casale crea brazaletes de papel que imitan huesos, con interior de cuero y un sistema de imanes para ajustarse a la muñeca. Biagiola, por su parte, convierte fragmentos de cuellos de botellas de vino en anillos, reconfigurándolos en piezas de joyería tejidas y cohesivas que parecen barcos.
La mesa está servida en Casa de Córdoba para disfrutar de este verdadero banquete de creatividad. Una verdadera oportunidad para conocer de cerca una disciplina cautivante como es la joyería contemporánea y a sus creadores.