La obra de Jorge Alio nos plantea un trazado de miradas continuas que proponen diferentes  estados, miradas reflexivas, profundas, suspendidas, permanentes. Miradas que interpelan, desafiantes, que sugieren, que recorren, que no cesan. Su temporalidad infinita promueve a la contemplación. Contemplación que, si no es educada, se transforma simplemente en una mirada suspendida en el tiempo. Ella autodefinida como hija del asombro, exige concentración a los sentidos y sosiego a la emoción, cuyo signo y hondura depende del objeto o los hechos contemplados.

Alio nos invita a un recorrido por su universo a través de esas miradas y su paleta cromática embargada por neutros,  ponen en valor el protagonismo del rojo vibrante y provocador. No son sus personajes con sus individualidades, los que nos seducen, sino la atmósfera y la interacción emocional intensa impregnada en cada escena.
Una sensualidad contenida conquista los cuerpos desnudos que ocasionalmente aparecen en sus obras. La composición y su paleta reflejan una visión profunda y a menudo nostálgica de la vida nocturna tanguera porteña y los espacios que la rodean.

Viernes 20 de septiembre, 18,30 hsEspacio Arroyo Galería de Arte y Moscatelli Arte,invitan a la visita con el artista en el Hotel Casa Lucía. Entrada libre y gratuita.