Irene Banchero nació en 1955 y se formó asistiendo a diversos talleres como el de Urruchúa y Páez, y clínicas de pinturas en el CC Rojas invitada por Gachi Hasper. Ha trabajado como artesana, docente, ilustradora, diseñadora gráfica y web. Su obra, generalmente referida al paisaje de una manera abstracta se nutre de una multiplicidad de recursos y materiales que se despliegan en un repertorio variado: objetos pictóricos, relieves, esculturas, instalaciones y volúmenes modulares, prestando siempre especial atención al montaje de las piezas en el espacio.        

En esta nueva exposición la artista nos presenta una instalación compuesta por vasijas, recipientes, agua y espejos. “La imagen del agua también está ligada para mí a la de Narciso descubriéndose en el reflejo”, y mediante el uso de espejos en el piso Irene Banchero le propone al transeúnte recrear este mito. Esta acción instala un doble diálogo: con la historia por un lado, en donde el espectador toma un rol activo para recrear y revivir a Narciso; y entre el límite de la institución y la vía pública; logrando establecer un interesante diálogo entre el adentro y el afuera.

El color en la obra de Banchero tiene una cualidad visiblemente sensual. Ya sea en pequeñas o grandes superficies, la artista siempre logra transmitirnos una idea de levedad producto de el uso del color y el emplazamiento de las piezas.

Ingresando en la Fundación, en las salitas, puede verse La Ranura muestra de José Luis Tuñon,  artista y psicoanalista que vive y trabaja en Comodoro Rivadavia. Para realizar este proyecto, Tuñon se inspira en los desnudos de Edgar Degas, un artista que cambió la historia de este género pictórico al introducir al espectador en mundos privados e íntimos. Degas mostraba a sus mujeres desvistiéndose, peinándose, lavándose; casi como si fueran vistas por una cerradura. Lograba captar con increíble maestría la sutileza de esos momentos tan femeninos. De la misma manera, Tuñon, desde el título de la muestra, nos invita a mirar sigilosamente, a convertirnos en espías. Con un montaje sumamente teatral,  la luz es un elemento fundamental para generar un clima intimista y privado.

En una de las salitas puede verse un fuentón de metal donde el artista caló dibujos de bañistas que se proyectan en un juego de luces y sombras sobre la pared, un momento evocativo. En otra sala, una bañista de yeso sobre una tina, otro momento, en donde la materia se presenta corpórea.

Espacio de arte Fundación Osde

Suipacha 658 - 1º Piso

Ciudad Autónoma de Buenos Aires 
4328-3287/6558/3228
espaciodeartefundacion@osde.com.ar
Horario
Lunes a Sábado de 12 a 20 horas. Domingos y feriados cerrado.
Entrada libre y gratuita.

José Luis Tuñon e Irene Banchero - Hasta el 26 de julio