Nota publicada online
Hernán Dompé(1946) es escultor; vive y trabaja en Capilla del Monte, Córdoba. Lo entrevistamos en su taller.
Formado en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires, Hernán Dompé obtuvo en 2000, el Gran Premio de Honor del Salón Nacional, entre otros.
De su tío abuelo herrero, aprendió el oficio, se su padre lector, la curiosidad por la historia.
Cuando en 1980 viajó a México y Perú junto con un grupo de arqueólogos, el contacto con el arte del continente americano lo maravilló por la belleza, por la armonía de sus formas y por la evidencia de que esas obras habían sido creadas totalmente inmersas en su contexto social: el arte y la Antigüedad partía de un sistema único de metáforas en las que ética, religión y estética eran funciones indisolubles. A partir de ese momento su obra cambió y aparecieron sus primeros tótems, arcaicos e imponentes, luego siguieron sus sigilosas barcas y, más, tarde su legión de guerreros.
Sus tallas se caracterizan por la fuerza demoledora de los materiales que utiliza: madera, hierro y piedra. Pero también por la sensibilidad que ellas trasmiten y que nos hablan de memorias ancestrales.
En la entrevista nos contó una simpática anécdota, cuando daba sus primeros pasos como ayudante de José Fioravanti. Y sobre la obra que proyectó para el Parque Las Heras, donde había estado la cárcel, una tierra cargada de energía negativa. Un proyecto encargado a 20 artistas por Osvaldo Giesso, en tiempos en que la Argentina retornaba a la democracia y que nunca se concretó.
Sus guerreros, construidos en madera, hierro, cobre y materiales hoy reciclados, en otros tiempos fueron barricas de vino, cosechadoras y arados que trabajaron la tierra de los alrededores de su casa-taller.
“La naturaleza nos da muchas pistas”, piensa Dompé. Tormentas, rayos, pueblan su obra. Son las expresiones espontáneas de la naturaleza que desde el comienzo de los tiempos el hombre leyó como signos de algo que está más allá del simple acontecimiento. La ira de los dioses, un espectáculo sublime a descifrar. Aunque hoy parezca que estamos lejos de ese pensamiento mágico es la ecología la que señala cómo el hombre está inserto en un entorno natural que nos enseña día a día cuáles son sus reglas.
Aquí la entrevista