El viernes 7 de enero, estrenando los Gallery Night esteños Liliana Porter presenta una selección de obras recientes. Para Liliana Porter la idea siempre fue lo más importante, la técnica que utiliza para plasmarla es absolutamente secundaria. Una idea que, mas allá de la impecable técnica, nos seduce sin miramientos; porque seduce al niño que cada uno lleva dentro. Y, como a los niños, nos seduce con juguetes. Sabemos que son juguetes, pero al mismo tiempo estos sirven de metáfora de la realidad y desde este juego la artista nos enfrenta a lo ineludible: a que somos responsables del mundo que creamos.
Porter en los últimos años trabajó en fotografía, video, obras sobre tela y sobre papel -dibujos y grabados-, instalaciones y objetos. Muchas de estas piezas incluyen un elenco de pequeños personajes que encontró en mercados de pulgas y en casas de antigüedades. Pequeños personajes que tienen una doble existencia: por un lado son meras apariencias, simples ornamentos, pero por otro lado se prestan a ser animados por el espectador que proyecta en ellos su interioridad. Estas viñetas “teatrales”, son comentarios visuales que hablan de la condición humana. Y esto es, justamente lo que le interesa a la artista: la simultaneidad del humor y la aflicción, lo banal y la posibilidad de sentido.
En esta muestra hay temas que Porter denuncia de manera recurrente como en la serie los trabajos forzados, donde hay una desproporción entre el personaje y la tarea que debe cumplir, o situaciones donde parece haber una revelación como en el hombre que encuentra el diamante.
Para esta artista que vive y trabaja desde hace más de 30 años en Nueva York, la fotografía como medio se vincula, directamente, con su pasado de grabadora y la utiliza con el único fin de captar la realidad. Es una artista conceptual que, en los setenta, se propuso hacer objetos no vendibles. A partir de entonces, su obra forma parte de numerosas colecciones públicas y privadas.
El viernes 14 Ricardo Pascale, presenta una selección de esculturas recientes. La madera es la gran protagonista en la obra de este dibujante y pintor uruguayo; maderas sumamente viejas y duras que el artista rescata del olvido y que lucen colores y texturas originales, suplantando el uso del pincel y los pigmentos. Son obras que muestran un afán de gran significación; en las que se percibe el diálogo entre la madera -que lo condiciona- y la mano del artista que talla pixeles, círculos, íconos cóncavos y convexos sobre su superficie, creando texturas orgánicas transformándola en piel de su idea.
El viernes 21, otro uruguayo, Fidel Sclavo nos deleita con sus pinturas y collages. Colores tenues y delicados entramados de líneas de distintos espesores en los que, el ojo entrenado del observador puede descubrir paisajes encriptados y llamativamente armónicos que aparecen como ensoñaciones.
El viernes 28 Alfredo Ghierra, hace gala de una selección de dibujos realizados en lápiz y tinta en los que siempre aparece retratada su ciudad: Montevideo. Para este artista minucioso y paciente, el tiempo es una de sus preocupaciones; viviendo una época donde la inmediatez y lo pasajero son una constante, ocupa varias semanas en la ejecución de una única obra. Ghierra logra en sus paisajes urbanos tres dimensiones gracias al uso de la perspectiva; con la cuarta, el tiempo, les imprime una atmósfera metafísica que encanta al espectador.
El mes de febrero, y para cerrar la temporada, la Galería presenta obras de dos arquitectos, esculturas del uruguayo Rafael Lorente y pinturas Rafael Bueno, argentino que reside en Nueva York.

..............................................................
Info
Galería del Paseo
Ruta 10 Km. 164