La noche del 15 de octubre se realizó con éxito en el MALBA la subasta más importante de arte contemporáneo en los últimos años en la Argentina, organizada desde el Espacio de Arte AMIA con el propósito de recaudar fondos para sostener el servicio de empleo de la entidad. Durante el encuentro, se remataron 90 obras que fueron donadas muy especialmente por los principales referentes de las artes visuales en el país, con un record absoluto en recaudación de un millón de pesos.

El auditorio del MALBA se colmó con la participación de más de 200 invitados que pujaron durante tres horas bajo el martillo de Enrique Scheinsohn por los 90 lotes ofertados de los cuales se vendieron 88. Entre los casos más significativos, cabe mencionar la obra de Yente que arrancó con un precio base de $65.000 y que finalmente fue adquirida por el presidente del museo, Eduardo Costantini, por $100.000.

Dentro de la variedad de precios, la obra de Cynthia Cohen logró superar ampliamente su cotización base de $3000, adquiriéndose por $11.000. Otro caso fue el de Bastón Díaz, cuyo trabajo se vendió en $16.500, cuando la oferta partió de un piso de $6000.

La obra de Raúl Farco por su parte se ofertó con una base de $30.000 y finalmente fue adquirida por $ 45.000. Los tres Pochoir de Le Parc arrancaron con un monto base de $6000 por pieza y se vendieron en promedio a $14.000 cada una. Algo similar sucedió con las obras de Milo Lockett que teniendo como precio base $10.000 cada una de las piezas llegaron a rematarse por valores de entre 30.000 y 45.000 cada una.

Otros casos sobresalientes fueron los de Luis Tomasello, cuyo trabajo se subastó en $50.000 y el de Víctor Chab en $36.000. La obra de Nicola Constantino logró cuadriplicar su precio base mientras que la pieza de Luis Benedit la duplicó al alcanzar la venta por un valor de $12.000

Además, se subastaron obras realmente importantes como la de Blas Castagna, Juan Doffo, Jorge González Perrín, Ariel Mlynarzewicz, Diego Perrotta, Duilio Pierri, Pablo Siquier, Luis Wells y las piezas fotográficas de Aldo Sessa, Ernesto Ballesteros, Res, Leandro Erlich y Gabriel Valansi, entre otros.

De esta manera, la iniciativa se convirtió en un éxito no sólo por el monto recaudado sino por haber dado a la sociedad argentina la posibilidad de apreciar lo que fue una gran muestra colectiva de lo que son las artes visuales contemporáneas en el país a través de las obras de sus máximos exponentes.

Es decir, no se trató de un simple rejunte de obras, sino de una importante muestra de lo mejor de las artes visuales de Argentina, con obras que usualmente no se observan en una subasta. Un proyecto con un fuerte criterio curatorial a cargo del director del Espacio de Arte AMIA, Elio Kapszuk.

En el marco de la subasta el presidente de AMIA, Guillermo Borges, anunció con motivo del bicentenario la realización del premio adquisición AMIA para artistas jóvenes y pidió además un fuerte aplauso para todos estos grandes artistas que al donar el 100% sus obras para la subasta contribuyeron a cumplir con el objetivo de sostener la red de empleo en el país.
Una auténtica combinación solidaria de reconocidos artistas que donaron su talento y la oportunidad de adquirir obras y ayudar, en un evento único donde el arte y el compromiso se unieron para dar más trabajo a todos los argentinos.

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