"Las escalaras con personas subiendo y bajando constantemente me motivaron a registrar un mundo global y cosmopolita.

En el lugar donde tomé las imágenes las personas que transitaban hablaban en distintos idiomas y, turistas o no, eran de diferentes nacionalidades. En general las personas transitaban solas, pero se comunicaban por sus teléfonos móviles.

La mayoría hablaba en distintas lenguas y eso me refirió de algún modo a una babel actual, a un mundo globalizado y policéntrico. El acero y el vidrio de las escaleras también acentuaban la sensación de ser un lugar difícil de identificar, en cualquier parte del mundo con mucho tránsito como un aeropuerto, un edificio de oficinas o un centro comercial."

Ana Giusti