Nota publicada online
Sara Liendo, cordobesa, abogada y asesora de la gestión cultural del gobierno de Santiago del Estero, dirige el Centro Cultural del Bicentenario desde su inauguración, el 24 de julio de 2010. Arte al Día conversó con ella para conocer este innovador proyecto, que reinstaló a la provincia en el centro de la escena nacional.
AAD- ¿Cómo y cuándo nace este proyecto?
SL- Este proyecto nació de la decisión política del gobernador. Fue suya la idea de crear el Centro, propiciando una política de inversión cultural; Gerardo Zamora es el ideólogo de este Centro que se alza en el corazón mismo de la capital. La antigua Casa de Gobierno, refaccionada y refuncionalizada, es la puerta de entrada al magnífico edificio de vidrio y acero de 10.000 metros cuadrados, destinados a salas de exhibición -provistos con los más altos estándares museológicos a nivel internacional-, un auditorio con capacidad para 200 personas, una confitería y una tienda. La obra demandó dos años de trabajo y una inversión inicial de $60.000.000.-
AAD- ¿Cuáles son las principales características del Centro?
SL- Es un ente descentralizado del Estado, lo que permite mayor independencia a la hora de decidir las muestras de los tres museos que alberga: el Museo de Bellas Artes Ramón Gómez Cornet, el Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales y el Museo Histórico Dr. Orestes Di Lullio, y que dependen de mi dirección ejecutiva.
Ubicado en el segundo piso, el Museo de Bellas Artes fue concebido con la intención de conservar, difundir y aumentar el patrimonio artístico con la obra de artistas locales y nacionales. Fundado gracias a la gestión y auspicio del artista plástico santiagueño Ramón Gómez Cornet, su primer director, y abrió sus puertas en 1943, con una exposición de 53 obras cedidas por el Museo Nacional de Bellas Artes.
Pintado de verde intenso, el Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales balconea sobre el hall central y es, sin duda, una atracción principal; sobre todo para los extranjeros, que valoran las importantísimas piezas arqueológicas, etnográficas y paleontológicas que alberga. Esta institución nació en 1917 gracias a la donación de 3.000 piezas de la colección del Dr. Alejandro Gancedo en la que, especialmente, se destacan los objetos que pertenecieron a las etnias que habitaron la región chaco-santiagueña.
El Museo Histórico, ya ubicado en la antigua casa de Gobierno, con un impactante diseño de montaje propone un recorrido cronológico por la historia de Santiago del Estero, permitiendo conocer así los hechos configurativos de la historia de la ciudad.
En el primer piso del nuevo pabellón se ubica la Sala de Exposiciones Transitorias, de grandes dimensiones y doble altura, que cuenta con un moderno equipamiento tecnológico de 14 proyectores y 3 computadoras de alta tecnología, que sincronizan sus pantallas y el sistema de sonido especial. Esta sala se inauguró con una importante muestra de video y fue la primera vez en Santiago del Estero que se pudo observar una exposición de estas características. Allí se exhibe actualmente la muestra “Sensación Térmica”, de Marta Minujín, que ya ha sido visitada por numeroso público.
AAD- ¿Cuál es la receta para dirigir este importante espacio?
SL- La cultura es una política de atracción. Creo que es fundamental ejercitar la dinámica que atraiga distintos públicos, proponiendo exhibiciones de carácter diverso. Este año hemos recibido más de 180.000 visitantes. En el año y medio que llevo de gestión, organizamos más de 20 muestras de distintos contenidos, además de charlas, conferencias, obras de teatro, conciertos y presentaciones de libros en nuestro moderno Salón Auditórium.
Para el montaje museológico convocamos a Gabriel Miremont, que tiene una amplia trayectoria en la creación de museos. Aprendemos de otras experiencias y apuntamos a lo mejor. Así, trajimos a la ópera Juventus Lírica; un concierto totalmente gratuito que, por su calidad y convocatoria, fue un suceso inusual para nuestra provincia. Los colegios y los jubilados tienen acceso gratuito a todas las muestras. La actual, de Marta Minujín, es otro sueño realizado. Buenos Aires está muy lejos y para muchos santiagueños que no tienen posibilidad de viajar, ésta es una experiencia invalorable.
Pero nada de esto sería posible sin el compromiso del gobernador Zamora; el Centro es su orgullo, su obra más importante, ya que se ha transformado en una usina cultural que convoca diariamente a 300 personas.
AAD- ¿Cual es el mayor desafío hacia adelante?
SL- El Centro Cultural del Bicentenario ya se ha convertido en un polo de atracción turística y esto lo estamos logrando en un tiempo récord. El mayor desafío es que los santiagueños lo disfruten y se acostumbren a visitarlo como forma de expandir el conocimiento; posicionarlo a nivel internacional y que Santiago vuelva a ser, como lo fue en un principio, “centro” del país.