Nota publicada online
Entre el 12 de octubre y 21 del mismo mes se llevó a cabo en el patio de la legislatura de la provincia de Córdoba una exposición de cerámica.
Dicha exposición coincidió con el día de la diversidad cultural, 12 de octubre, es por ello que se eligieron obras representativas para tal acontecimiento.
Se presentaron dos artistas, ambos egresados de la escuela de Cerámica Fernando Arranz: Marta Zabala y Eduardo Bravetti, cuyas obras son disímiles: Martha utilizó la arcilla roja para confeccionar sus esculturas y las cochuró de la misma forma que nuestros pueblos originarios, es decir con horno a leña, ya que la forma de cocción para ese medio no necesita más de 900 grados. Eduardo, en cambio, utilizó la arcilla blanca y en ocasiones llegó a la loza, la arcilla más purificada que llega 1040 grados.
Marta elaboró esculturas sintéticas tomando como base las estilizaciones geométricas de la máscara con reminiscencias de nuestros antepasados americanos. En Pareja se destacan: máscaras de un hombre y una mujer.
En el caso del hombre, en la ornamentación de la cabeza y cara, hay símbolos triangulares que adornan su cubrecabeza y su mejilla; y lleva también orejeras pintadas con triángulos de azul y rojo. La mujer, por su parte, lleva pintada lágrimas en un ojo y su tocado está realizado por rayas paralelas. El color está dado por el engobe, que destaca los ojos, boca y la ornamentación de los tocados y orejeras.
Cóndor, colgado sobre la pared de forma inclinada para dar la sensación del vuelo, está construido con un ensamble de madera, hiero y arcilla. Cada sección del cuerpo del ave está compuesta por una máscara. En la parte superior hay una máscara con los ojos bien marcados y con profundas líneas grabadas alrededor, con un toque de engobe blanco. Al lado de lo que sería el ala del animal es todo líneas grabadas paralelas. La cola es una síntesis trapezoidal con caladuras que termina en tres barras en forma de plumas que se extienden con las mismas líneas que lo anterior. En la parte inferior el ala es similar a la superior, en cambio la máscara de la inferior es diferente, pues la cara es una máscara en forma de pájaro con un agregado de blanco en el ojo para destacarlo.
Eduardo Bravetti inicia una nueva experiencia en sus obras utilizando murales circulares, los cuales fueron combinados por este artista con producciones seriadas de moldes y mosaicos. Ejemplos son las obras Integración y Bizancio. Todo su trabajo está realizado en arcilla blanca.
Integración está compuesta por círculos concéntricos, tres con esmalte blanco, algunos brillantes y otro opaco, a los que les ha mezclado arena. En contraposición a éstos, hay tres círculos oscuros esmaltados con óxido opaco. En el centro, un círculo plano del que surgen mosaicos de diferentes colores formando una diagonal del centro hacia la periferia; y equilibrando la composición, unas líneas ondulantes amarillentas parten del centro hacia la periferia y se entrecruzan entre círculos blancos y oscuros.
En Reflejos de Luz el centro es una figura de cuatro hojas que se apoyan en cuatro ángulos morados, y éstos, a su vez, en un cuadrado naranja, rodeado por ángulos amarillos. Toda la composición refleja una flor abierta, con pétalos que se abren, ondulantes, en diferentes colores y técnicas, entres los que predominan los esmaltes brillantes como el azul, naranja o amarillo y un tinte opaco con líneas cuadriculadas en el centro para compensar la textura.
En el caso de Bizancio la técnica consiste en aplicar moldes desde el centro hacia la periferia en sobre relieve, en forma de hojas estilizadas, al igual que en los capiteles bizantinos. En un centro de loza plano se asientan las hojas de color oscuro con un centro amarillo y otras molduras blancas que circunscriben el centro con pequeños mosaicos de diversos colores. Rodean ese círculo central molduras de hojas que cierran la composición.
Toda la obra de Eduardo Bravetti se desarrolla en murales circulares, en los cuales predominan las estilizaciones, ya sea fitomorfos o la estilización de elementos geométricos combinados, secciones a las cuales acude con diferentes técnicas para resaltar la luz y la sombra, lo cual realza con el esmalte, ya sea brillante u opaco.
La simetría central es el mayor punto de atención, y se complementa con algunos aspectos opacos para destacar los contrastes de luz y sombra. En su obra, la organización de simetría, técnica y esmalte se conjuga para darle unidad a la pieza y resaltar los aspectos esenciales, ya sea con el esmalte en Reflejos de luz, con la aplicación de arena mezclada con arcilla en Integración, o con molduras, como en Bizancio. Siempre recurre a los opuestos: brillante/opaco; arcilla trabajada/lisa; sobre/bajo relieve.
Estos dos autores usan la materia prima arcilla=tierra de diferentes maneras, pero siempre con un fin estético, y mezclando la integración de los valores actuales con la implementación de lo antiguo.
Pasado y presente se unifican en esta exposición de escultura y murales cerámicos para dar cuenta de un ingrediente de tanta maleabilidad como la cerámica, que está mas allá de la simple artesanía y forma una de las derivaciones del arte cuya aplicación variada y ensamblada con otros materiales nos convoca a una lectura de reflexión interna que nos vincula con el mundo exterior.
De una materia común a todos: tierra=arcilla, de la cual emergemos, existe una diversidad cultural con diferentes formas de comprenderla y asimilarla.
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*ASOCIACION ARGENTINA DE CRITICOS DE ARTE
Prof. y Lic en Historia. Especialista en Historia el Arte. Miembro activo de la Asociación Internacional y Argentina de Críticos de Arte. Del College Art Association y de Association of Latin American Art. Curadora de la Muestra.