Nota publicada online
Artistas internacionales eligen la Antártida para proyectar nuevas obras
Música concreta, fotos, videos, sonidos subacuáticos y obras de arte efímero, son algunos de los soportes que utilizarán prestigiosos artistas internacionales en diferentes bases de la Antártida Argentina, con el respaldo de la Dirección Nacional del Antártico, para crear arte moderno.
En el marco del Proyecto de Cooperación Internacional y Residencia, del Programa de Cultura de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) se encuentran en la Antártida los reconocidos artistas Marty StJames de Inglaterra; Werner Dafeldecker de Austria y Lawrence English de Australia.
La artista visual Lic. Andrea Juan, que encabeza la contraparte argentina por la DNA, explicó que la finalidad del proyecto apunta a que artistas extranjeros “hagan una residencia en la Antártida en cooperación con sus lugares de origen, lo que permitirá de manera recíproca que cada uno de los artistas puedan presentar sus obras en los países de los demás participantes del proyecto”. Todo ello, teniendo siempre como contexto la temática que los ha convocado: La Antártida.
En el caso de StJames que es profesor del Fine Art de la Universidad de Hertfordshire, se hizo un convenio con esta institución para llevar los trabajos que se elaboren durante la presente residencia, más los de la edición anterior, agrupados en la muestra “Sur Polar”.
Mediante otro convenio con el Streaming Museum, institución en la que trabajaron tanto StJames como Andrea Juan, también se la podrá ver on-line.
En el caso de Werner Dafeldecker y Lawrence English ya habían realizado obras juntos en Australia con sonido e imágenes y compartían el anhelo de trabajar en la Antártida.
Dafeldecker recuerda que la idea surgió mientras grababan sonidos naturales, “en medio de un bosque en Australia” y que en ese momento sólo era ‘un sueño’ a concretar.
ARTE ANTÁRTICO Y CIENCIA
Desde hace varios años Andrea Juan combina de manera conceptual la realidad del cambio climático y aspectos de las investigaciones que realizan los científicos de la DNA en Antártida, como por ejemplo el trabajo del Jefe del Departamento de Ciencias de la Tierra, el geólogo Rodolfo del Valle, quien estudia los escapes de metano en el mar antártico, como consecuencia del calentamiento global. Juan piensa utilizar también, unas réplicas a tamaño macroscópico de los “escudos” de algas microscópicas fósiles, de una simetría naturalmente estética y que forman parte de una importante investigación sobre microfósiles de la bióloga Cecilia Amenábar.
“También voy a trabajar con imágenes de fitoplancton marino y de lo que sería una poética para hacerlo visible” acotó Juan, citando al Dr. Falcowsky quien acuñó el concepto de “bosque invisible” en referencia al fitoplancton “por su tamaño microscópico y por su capacidad de absorber anhídrido carbónico y liberar oxígeno”.
ARTE EN ESTADO PURO
El vienés Werner Dafeldecker, junto al australiano Lawrence English, están haciendo registros fotográficos, en video y en Super 8, “para obtener distintas texturas visuales” y graban sonidos ambientales y subacuáticos. Dafeldecker asegura que de la combinación de esos soportes audiovisuales surgirá el trabajo sobre Antártida. Anticipó que se trata de un trabajo “de movimientos lentos, con un carácter más contemplativo y con el objeto de que la gente se sienta diferente al observarlo y no con la velocidad y los cortes que impone el cine comercial; nuestro trabajo es mucho más lento” enfatizó.
Dafeldecker está conmovido por el paisaje antártico e incluye en ese concepto, la belleza del silencio que a veces se percibe. “Hoy por la tarde, cuando se detuvo el helicóptero –que regresó de trasladar personal a la Base Esperanza- y quedé observando y escuchando, creo que tuve la más hermosa vista, la más bella que he visto en mi vida” aseguró.
El gobierno austríaco le brindó soporte económico y el compromiso de presentar el trabajo realizado, más el de los demás artistas que comparten la residencia antártica. Confirmó que son varias las galerías europeas y australianas que se sumarán como espacios adicionales para la presentación de las obras.
A modo de adelanto, Dafeldecker explicó que espera poder hacer una presentación imponente del trabajo antártico realizado en colaboración con English “como por ejemplo, proyectando nuestras imágenes a través de dos grandes cubos de hielo y mientras se produce la proyección, presenciar el derretimiento de los cubos; pero es sólo una idea –aclaró- porque en el caso de Berlín, nos interesaría hacer una presentación en un gran espacio exterior, proyectándolo sobre un puente, sobre un canal congelado y que la gente pueda presenciarlo”, pero no descartó que también pueda ser presentado “en un museo ‘normal’ o en una iglesia”.
Dafeldecker, quien se define como performer, músico, fotógrafo y sound researcher, se presentará también en el festival Sonar de Barcelona, este año.
CONECTIVIDAD CON LA GENTE
El reconocido artista Marty StJames se define como un performer-videoartista. Durante los ’90 expuso en varias galerías a lo largo del mundo y actualmente su megaobra multimedial “The swimmer” realizada con 11 cámaras simultáneas, permanece expuesta en Londres. Su trabajo está enfocado actualmente en referencia “al movimiento, al tiempo o a elementos efímeros” y asegura que realizará dos obras de arte en la Antártida: “una, es un trabajo realizado sobre la nieve que hice hoy –en Marambio- y que se basa en la noción de la memoria o de los recuerdos, lo cual es inusual en arte porque en general el arte trabaja con imágenes y no con recuerdos. En mi trabajo pienso en recuerdos, mezclados con la idea de cosas que podemos perder o cosas que desaparecen; lo cual es una metáfora del cambio que está ocurriendo en el mundo y que podemos muy bien notar aquí en la Antártida”.
Su trabajo en nieve o snowprint está basado en un mandala, es un dibujo que ahora está pero que va a desaparecer.
El segundo trabajo está ligado a los video-retratos que el artista realiza y si bien asegura que tenía pensado realizar un autorretrato, “el haber estado en la Base Marambio, donde presencié la llegada de los científicos de la DNA, las familias con sus niños que irán a vivir a Esperanza, me permitió ver rostros fascinantes para hacer retratos de otras personas, porque la gente es todo”.
StJames consideró muy enriquecedora la experiencia que está compartiendo en las bases antárticas argentinas junto a los demás artistas, porque le permite concretar un aspecto valioso que conlleva el hecho cultural del arte: “la conectividad directa con la gente” y destacó que esa ‘conectividad’ es importante ya que “el arte es el mejor idioma del mundo, porque conecta a la gente”.