Nota publicada online
El destacado artista boliviano murió a los 70 años en su residencia particular de Cochabamba.
Nacido en Oruro, en 1940, Raúl Lara Tórrez, que se entregó en cuerpo y alma a su oficio y hoy deja un legado artístico notable, murió el 22 de agosto último, tras padecer una grave enfermedad. Durante los últimos años, el artista repartió su tarea creativa entre Oruro, Cochabamba y Argentina. Sus colegas los recuerdan como “un verdadero maestro en composición y dibujo”, aspectos que se constituyen en el andamiaje de su obra lograda en base a un trazo extremadamente realista.
El talento de Lara se manifestó desde su juventud. Se alimentó de su entorno familiar donde se respiraba arte. Comenzó el oficio en Oruro en 1952 en el taller de su hermano Gustavo. En 1955 partió a Jujuy y después se fue a Buenos Aires, donde rápidamente se integró al movimiento cultural de la capital argentina y donde también comenzó la historia de su arte. Lara, que expuso su obra en Centro y Sudamérica, así como en Japón, Italia, EEUU o Alemania, se hizo merecedor, entre otros, del Primer Premio en el Concurso Internacional Iberoamericano de Pintura "Bicentenario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar", en Venezuela (1985).
Heredero de la tradición social del arte latinoamericano, su pintura aborda el imaginario resultante del encuentro entre el hombre altiplánico que habita la ciudad manteniendo vivos sus mitos y la aspiración a modelos “occidentales”. Sus imágenes de carácter simbólico abarcan desde un expresivo verismo hasta figuras que se desvanecen en ambientes oníricos y fantasías colectivas.
Entre los centros donde ha expuesto se destacan: Museo Nacional de Arte, La Paz (1970); Museo de Arte Contemporáneo, Montevideo (1985); Centro Cultural Wilfredo Lam, La Habana (1990), y Galería Emusa, La Paz (1980, 1986, 1988, 1995, 1997). Entre los reconocimientos obtenidos figuran: Primer Premio II Bienal de Arte INBO, La Paz (1977); Primer Premio Concurso Internacional de Pintura Bicentenario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar, Mérida, Venezuela (1983); Primer Premio de Crítica, Mejor Muestra Extranjera del Bienio, Montevideo (1985-1986), y Distinción al Mérito Artístico, Institución Cultural PRO-ART, México (2000). Su cuadro “El sueño de Sebarullo” integró la muestra itinerante “Iberoamérica pinta”, junto a obras de otros artistas de la talla de Roberto Matta, Fernando Botero, Oswaldo Guayasamín, Antoni Tàpies y otros, recorriendo las principales capitales iberoamericanas en 1999. Es también autor de la reconocida serie “Vincent Van Gogh en Oruro”