Nota publicada online

miércoles 2 de diciembre, 2020
Edgardo Madanes en vivo
Desde su taller en el barrio porteño de Saavedra
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Edgardo Madanes en vivo

Edgardo Madanes es escultor, pero no en el sentido tradicional. Desde 1990 realiza esculturas e instalaciones escultóricas con materiales naturales. Reparte su dedicación al arte entre la producción, la investigación y la docencia.

Recibió el Primer Premio del Salón Manuel  Belgrano (2006) y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional (2011).

Durante la entrevista hablamos de su primera relación con el arte, en su infancia:

Su abuelo era ingeniero agrónomo y aventurero; Edgardo lo recuerda dibujando plantas y frutas. Aprendió del placer del clima de trabajo en el taller de su madre pintora, con música y olor a óleo,

Y, a ser profesional del arte de su tío Cecilio, reconocido director, escenógrafo y productor de teatro; creó el Teatro Caminito y dirigió el Teatro Colón. El interés por las herramientas le llegó por su padre quien le enseñó a usarlas desde muy chico.

Siempre le gustó ir a talleres de expresión artística, la cerámica le interesó especialmente. Así conoció a Haydée De Collondrick y a Héctor Yufré, de quien se convirtió en ayudante.

Decidió ir a la Pueyrredón donde conoció magníficos maestros. Tomar clases de teatro lo ayudó en el proceso creativo. A descubrir qué quería decir. Aprendió de la improvisación, del fluir de la vida.

Tuvo la posibilidad de concretar su sueño de chico: trabajó en el taller de escenografía del teatro colón, donde aprendió a trabajar en escalas inmensas que mas tarde lo ayudarían a concretar sus obras. Mas tarde, con Juan Carlos Distéfano, aprendió a integrar todos sus saberes.

Hablamos de las primeras obras en las que la naturaleza estaba siempre presente. Pero fue mas tarde cuando descubrió el mimbre; primero lo usó como estructura de sus obras hasta que lo dejó al natural y lo sedujo su ductilidad y flexibilidad.

Hablamos de sus muestras:

¿Cuál consideras que es tu muestra bisagra, que te marcó un antes y un después?

“Presente” en el Centro Cultural Recoleta (2001), fue la primera muestra que le permitió “dibujar el espacio”, fueron casi instalaciones. A partir de allí fue invitado a participar de la 8° Bienal de la Habana (2003) y a distintos simposios de arte y naturaleza Forest Art Damstadt, Alemania (2006) y Forest Art Wisconsin, EE.UU. (2007). En Buenos Aires participó del Terreno de Arte Experimental 2002-06 y del ciclo Esculturas en el Jardín en el Museo Larreta.

Siguieron otras emblemáticas: Esculturas en el MAT en el Museo de Arte del Tigre (2009), El Espacio en Cuestión en Fundación Osde (2010), Espacios transitables/ Otra forma de trabajo con el vacío, Infinito (2009) y Caminante (2011) en la Galería Elsi del Río.

Otro gran desafío fue la instalación del Hilton de Puerto Madero con una obra de 11 mt de altura colgada del techo y que permite ser observada desde arriba y desde abajo

Ahora acaba de instalar un nuevo proyecto en un espacio rural que aún no inauguró: Bellatrix en San Antonio de Areco. En un silo, especialmente construido para exhibir la obra, almacena sus “Nubes para un sueño”. Siempre el vacío.

Las obras de Edgardo Madanes son bellas  pero, además, son una invitación para encontrarnos con nuestro propio universo profundo, con nuestro verdadero ser.

“Ser el vacío mismo. Sumergirnos en la profundidad infinita de la ausencia, dejarnos acunar por el eco de su silencio y perdernos en él. Mansa y calladamente, atentos a descubrir nuestra propia marea interior. Perder la noción de nuestro ser físico y ser concientes de nuestro espíritu”. MCP

Aquí la entrevista

 

Notas más leídas