Nota publicada online
Los uruguayos inauguraron el sábado pasado Este Arte, su primera feria de arte que se cierra esta noche, después de cuatro días intensos y de cumplir su cometido: lograr un buen nivel de ventas con una presentación impecable.
El lugar elegido, Punta del Este, más allá del atractivo de sus playas posee desde hace años un muy activo mercado y, es el espacio ideal para quienes desean ver y ser vistos. Grata, pequeña, pero con un buen despliegue de artistas internacionales, la Feria sorprendió al público y hasta a los propios galeristas.
El desempeño de Este Arte, con los argentinos en retirada y una sola galería de Brasil, era un enigma hasta hace unos pocos días. Los galeristas de Punta del Este se interrogaban entre sí: “¿Para qué pagar 8.000 dólares de alquiler, cuando a la vuelta de la esquina tenemos nuestros envidiables locales?” La respuesta, desde ya, trasciende las cuestiones financieras, es una manifestación de los ritos y el eterno peregrinar de la sociedad global.
Hoy, el campo de Polo de José Ignacio alberga la Feria en una carpa inmensa, bien acondicionada, pero una carpa al fin. Allí, en medio de la nada, como en el Sahara, se vislumbra un toldo blanco. Y es todo un exotismo. Al observar este paisaje, una operadora cultural porteña advirtió que el sol y la playa suman un plus incomparable. Desde luego, la lección la enseñó Art Basel, cuando huyendo del frío y en busca del sol abrió en Miami la primera sucursal de la feria más poderosa del mundo.
Hoy, las apreciaciones sobre Este Arte coinciden: el mayor capital es una organización cuidada que así se compensa la ausencia de infraestructura.La Feria es modesta, ostenta cierta humildad, esa virtud tan uruguaya, aunque a la vez, la presentación es relativamente completa, con expresiones del arte de los grandes maestros de las vanguardias, los contemporáneos y también emergentes. En suma, es el producto bien pulido de Laura Bardier, una uruguaya radicada en Suiza que supo poner al día sus contactos con 30 galeristas y diseñar una ronda de actividades con dosis justas de frivolidad y labor intelectual. Bailes y conferencias. ¿Suerte o sabiduría? La fórmula de Bardier parece ser la que los coleccionistas esperaban, al menos, para este verano del 2015.
En la finca Moldavia, el príncipe Eric Ioan Sturdza y la mecenas iraní Afshan Almassiinvitaron a la primera comida de Este Arte y también a un brindis tardío con una perfomance de Dani Umpi, artista de Tacuarembó que brilla por todos lados. La casa está colmada de bellas obras de arte y ofrece una vista incomparable. Pero además hay en Moldavia cuatro o cinco ventanales intervenidos con poesías. El más romántico de los versos es “El amor” de la poetisa uruguaya Idea Vilariño.
Durante la comida estos ventanales desataron recuerdos latentes. Se habló entonces de La Gallarda, la casa que perteneció al poeta español Rafael Alberti en Punta del Este construida por Antonio Bonet en el año 1945. “En el living había un mural de Portinari, las persianas estaban pintadas con grafismos y poemas de Rafael Alberti”, aseguró un memorioso. En la Parada 14 de La Mansa, la casa está cerrada, existe todavía, pero en las persianas y la puerta no queda siquiera un rastro del poeta.
La noche del vernissage de Este Arte 500 personas pasearon por la feria y comieron asado bajo la luna llena. La galerista de Manantiales, Silvia Arroces, directora de Del Paseo, vendió una de las primeras obras, una pieza de la brasileña Marcia Xavier por 7.000 dólares. No cabe duda que las charlas y explicaciones sobre el arte contemporáneo son el mejor estímulo del mercado y justo esa misma tarde, Xavier había entablado una intensa conversación con las curadoras Charlotte Laubard y Veronica Cordeiro.
El programa de Tertulias es sumamente vistoso. Allí están algunas celebridades del momento: Luis Camnitzer, Ivo Mesquita y Pablo León de la Barra. Hoy por la tarde, al caer el sol, Camnitzer, que es un buen orador, abordará en el campo de polo un tema complejo: “Expandiendo el conocimiento – sentir además de pensar”, lo acompañarán Ana Laura López de la Torre, Helmut Batista y las infaltables Charlotte Laubard y Veronica Cordeiro.
Vic Muñiz
*PRECIOS
El coleccionista Jorge Srur dijo que durante su primer recorrido de la Feria le interesó la galería In Situ de París, porque trajo obras del estadounidense Mark Dion, el artista estrella de la Bienal de Montevideo que él preside junto a Laetitia D´Arenberg, Jorge Murara y Graciela Rompani. Srur agregó que los valores de la obra de Dion oscilan entre 3.500 euros (los dibujos) hasta 35.000 euros que piden por un pequeño gabinete con objetos (El estadounidense donó una gigantesca instalación a la Fundación Bienal). “En la galería Carroll/Fletcher de Londres había unos tubos luminosos de James Clar que proyectan imágenes de colores sobre la pared”, señala el coleccionista y añade que el costo asciende a 12.000 dólares y más también.
El fotógrafo francés Christian Carle-Catafago y su mujer argentina Ines Etchebarne elogiaron las imágenes que presentó la galería peruana Carlos Caamaño y, también, la obra de Claude Veiallat, uno de los creadores del movimiento "Support - Surface" que exhibe Del Paseo y cuesta 24.000 dólares.
Apenas abrieron su stand, Martín y Jorge Castillo de la Galeria Sur vendieron una obra de Magariños y una pieza de Wilfredo Díaz Valdez por 12.000 dólares, además de un trabajo de Nuño Pucurull por 4500 dólares. Pucurull murió hace apenas una semana, había iniciado su arte en el taller de Torres Garcia y, durante la dictadura, en los años que estuvo preso, se las ingenió para realizar obras de gran sutileza con las bolsitas del té.
La Galería Continua (París, Beijing, San Gimignano) vendió 4 piezas del cubano Carlos Garaicoa por 6.000 dólares cada una; la de Carlos Caamaño dos series del peruano Sebastián González por 2.800 dólares y, la galería Marte, vendió una escultura de Andrés Santángelo por 1.500 dólares. La Fundación Pablo Atchugarry presentó un stand cuidado y cursó invitaciones para mostrar su parque de esculturas y sus instalaciones.
Entretanto, la galería uruguaya Marte Arte Contemporaneo, estuvo durante todo el vernissage colmada de gente. La gran atracción era la canchita de fútbol del artista uruguayo Federico Arnaud que cuesta 25.000 dólares. ¡No es para menos! Este heredero de León Ferrari ha puesto de arquero a Jesús y como defensores a San José y la Virgen María.
Por la excelencia de las obras se destaca la galería Xippas Arte Contemporáneo que llevó a la Feria una muestra fascinante de los europeos y norteamericanos Darren Almond, Peter Halley, Farah Atassi, Vik Muniz, Janaina Tschäpe y Chuck Close.
Por lo demás, Astrid Perkins pasó lista a los invitados como Alexandra de Royere, Canela y Andres von Buch, Eduardo Constantini, Gabriel Valansi, Santiago Soldati, Raul Nahon, Alexander Vik, la diseñadora inglesa Paula Thomas, Nando Parrado, los artistas Dani Umpi, Leandro Erlich, Luna Paiva y Sigismond de Vajay; el coleccionista Carlos Abboud, Jose Luis Lorenzo, Marcos Torino, Ezequiel Ezkenazi, Monica Melhem, Anita Alvarez de Toledo, Annalisa Mioella, Ermenegildo Zegna, Esteban De Ridder, Leo Montero, Laura Sanjurjo, Carlitos Ponce de Leon y Dudu von Thielmann, quien, junto a Calu Rivero es la más ferviente fan de Dani Umpi; luego, entre muchos otros, estaban María Dovidio, Rosa & Gilberto Sandretto, Gabriel Peluffo, Helmut Batista, Christian Fernando Parrado, Renato Rita, Jackie Parisier y la modelo de Victoria Secret, Isabel Goulart, vecina de los Sturdza.
El horario de la Feria, que se puede considerar “ligero”, desde las 17 horas hasta las 23, fue otro de los aciertos.