La paradoja del arte abstracto ha consistido en mostrar lo impensable, en hacer visible lo invisible, en representar lo irrepresentable, lo inexplicable, aquello que filosóficamente, se ha venido a designar como el territorio de lo Indecible.
La exposición “Lo Indecible II” reúne 40 obras, realizadas con diversos materiales, como acrílico y tinta china. Estas pinturas y esculturas representan una continuación de “Lo Indecible”, su anterior exposición realizada en el año 2008 en el Centro Cultural Recoleta. En conversación con Arte al Día, la artista comentó: “la muestra tiene algo de prolongación con la muestra del 2008, pero esta vez, presento un nuevo lenguaje, más vinculado a la pintura. El lenguaje oral no alcanza para traducir lo que siento, mis emociones, mi sensibilidad, mis inquietudes más profundas, el lenguaje pictórico me da la posibilidad de expresar lo que no tiene traslación en el lenguaje verbal, aquello que es indecible.
Las obras de Chorne se encaminan hacia lo profundo, lo desconocido y velado. Invitan a la contemplación, a la reflexión y al juego de descubrir un horizonte de sentido, “ver sin ver nada”.
La experiencia del arte se sitúa entre lo inteligible (a través del lenguaje) y lo ininteligible (por medio de la contemplación), entre el decir y lo inexpresable, en un fondo de silencio y la disolución en la palabra impronunciable. En torno a esta idea ronda su producción.
Con respecto a su búsqueda artística actual, Diana Chorne dice: “No estoy detrás de ninguna búsqueda en particular. Venía realizando ensamblajes y figuras madi, que son obras proyectadas, pensadas, programadas. Mí último trabajo es más expresivo y experimental desde lo formal y los materiales que utilizo. Sigo investigando sobre lo indecible. Como en algunas de las piezas donde las figuras geométricas, que son personajes, van surgiendo. Es algo que empieza a decirse, a aparecer.”
En relación a ese recorrido, Laura Malosetti, autora del texto del catálogo, destacó sobre la artista: “Esta exposición de Diana Chorne significa un momento de introspección y madurez en su trayectoria. De aquellas “artes del juego” que mostró por primera vez en 2002 a las pinturas y volúmenes que integran el conjunto en el Museo Sívori hay un intenso camino recorrido, un recoger las líneas tendidas en muchas direcciones y concentrar la energía en un diálogo vital con la pintura, con el color y las formas”.
Sabemos que los sentimientos y el arte tienen algo en común, algo que se llamaría "lo indecible". Esto es lo que los hace particulares. El arte ofrece ese lugar excepcional, donde lo decible y lo no dicho se entrelazan y se rozan, sin confundirse del todo. El arte de Diana Chorne es un territorio donde caben interpretaciones, huellas, conjeturas.La experiencia nos devuelve la idea de que lo indecible debe encontrar nuevos decires.
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Hasta el 13 de junio
MUSEO DE ARTES PLASTICAS EDUARDO SIVORI
Infanta Isabel 555