Nota publicada online
A los 89 años murió una de las principales mecenas y coleccionistas de arte de nuestro país.
Fue la pasión por el arte lo que impulsó a esta entusiasta mecenas a brindar su generoso compromiso traducido en hechos concretos que permitieron ampliar el horizonte de la cultura. Su medida siempre fue la excelencia y ese es también su legado para todos los que alguna vez trabajamos con ella.
Académica de Bellas Artes, embajadora cultural de la Ciudad de Buenos Aires, condecorada por Francia, distinguida por instituciones internacionales -en 2010 recibió el homenaje de los directivos de la Frick Collection de Nueva York, por su importante aporte a la cultura y a las artes- presidió desde 1977 la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, retirándose en 2011, después de haber desempeñado una inmensa tarea. Su pasión por la promoción del voluntariado en los museos le valió también ser elegida vicepresidente para América del Sur de la WFFM, cargo que desempeña desde 1997.
Pero son muchas las instituciones que han contado a lo largo de las últimas décadas con su presencia activa: la Fundación Teatro Colón, la Federación Argentina de Amigos de Museos (Fadam), el International Council del Museo de Arte Moderno de Nueva York , el Comité Internacional de la Asociación de Amigos del Musée d'Orsay, París, y el Comité Internacional de “L’ Union Centrale des Arts Decoratifs”, del Palais du Louvre, París.
Su espíritu de benefactora se extemdió también a las áreas científicas y de investigaciones médicas, y al fortalecimiento de instituciones educativas públicas y privadas, argentinas y extranjeras.
¡Vuela alto Nelly! ¡Gracias por tu generosidad y que tu huella sea inspiradora para otros!