La fuente de inspiración para estas obras nació de la paleta de algunas de las obras de Pettoruti y otros artistas cubistas y abstractos. Partiendo de este punto Schiavi creó una serie de piezas, en un principio concebidas como naturalezas muertas comprimidas en una sola forma geométrica, para ser colocadas sobre una mesa. Estas piezas luego mutaron a objetos individuales conformados por la pieza de madera pintada y una base que la unifica, generando una construcción única, de marcado espíritu constructivista. En este sentido la relación con el espacio juega un rol esencial, característica que se encuentra presente en toda la obra de la artista, en “Serenité” se puede observar claramente en la disposición de algunas de las piezas colocadas por ejemplo sobre un gran rectángulo que es atravesado por el espacio. A su vez, esta pieza está colocada oblicuamente, partiendo la sala de manera que el espectador debe recorrerlo para poder continuar su visita.
Una única pieza pende del cielo raso de la galería. Conformada por contornos de figuras geométricas, generando una dinámica que involucra tanto el espacio como la luz, proyectando sombras sobre las paredes de la galería. Esta obra da cuenta de otra característica que atraviesa la obra de Schiavi: la contraposición entre la aparente dureza de las obras abstractas y voluminosas, históricamente masculinas y relacionadas a la industria, y la fragilidad material de las mismas y su maravillosa sutileza.
Esta depuración y relectura de las referencias a los artistas de comienzos de siglo y a las vanguardias argentinas como el Madí y el arte concreto, le confieren a la obra de la artista la contemporaneidad que las caracteriza, y las hace relevantes en la historia del arte argentino de los años 90 a la actualidad.

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Hasta el 1 de julio, Galería van Riel, Juncal 790
Lunes a viernes de 15 a 20 hs.
Sábados de 11 a 13 hs.