Nota publicada online
Inauguró la Casa de Arte Cristina Santander, una artista consagrada que vivió apasionadamente y ocupó un lugar destacado en el panorama mundial del grabado. Un sentido homenaje del que participaron artistas, amigos y autoridades de la Universidad del Salvador.
Artista de carácter apasionado, talentosa y generosa, Cristina Santander fue una diva. Así la definió Alicia Díaz Rinaldi, artista con la que compartió una amistad de muchos años. “Cris había llegado al límite de lo experimental. Fue impermeable a las modas y vivió como una diva y una guerrera; fue una luchadora y trabajadora incansable”.
Patricio Sánchez Tasisto, artista y ahijado de la artista, emocionó a la audiencia con su entrañable recuerdo.
Matilde Marín, presidenta de la Academia Nacional de Bellas Artes, destacó la producción de quien se convertiría en una gran referente del arte argentino. “La obra grabada de Cristina es un impresionante ejemplo de su destreza artística. Los colores desempeñan un papel fundamental, inundando el grabado con una paleta de tonalidades ricas y muy cautivadoras. Poseía un don especial para la mezcla de los colores y esto se refleja en la textura tan singular que lograba. Uno podía observar su obra y ver la historia del grabado inscrita en ella. Por la diversidad que mostraba siempre y esto se reflejaba en las texturas tan singulares y los resultados singulares que logró a través de su producción. Creó un estilo propio. También, como docente, se transformó en un referente ya que creó uno de los talleres más importantes de la enseñanza del grabado en la Argentina donde recibió alumnos de todo el país y por esto sigue siendo valorada y recordada. Tenía una relación muy solidaria con el medio y varias veces estuve en esta casa por reuniones para apoyar el grabado en la Argentina.”
Cristina Santander decidió donar toda su obra y su particular casa taller -diseñada por Arturo Prins, arquitecto y Académico- en la que dictaba clases a la Universidad del Salvador para que siga siendo un lugar de formación de jóvenes creadores y donde el arte se desarrolle en todas sus facetas. El Dr. Carlos Salvadores de Arzuaga, rector de la Universidad, destacó que “tomamos la responsabilidad de honrar su memoria trabajando con la misma pasión y dedicación, con su espíritu de búsqueda permanente y manteniendo la presencia de Santander en este lugar; su lugar en el mundo.”
“Cristina tenía una profunda religiosidad y además estaba muy interesada en la educación. Quería que esta casa y sus obras estuvieran vinculadas a nuestra actividad educativa”, afirmó por su parte, María del Carmen Magaz, Profesora emérita de la Universidad del Salvador y ahora a cargo de la catalogación de más de mil grabados y gran cantidad de pinturas que quedarán reunidas en un libro.
“El arte es vida y vivir la vida como un arte es lo que tenemos que aprender todos, seas artista o no”. Esto decía Cristina Santander en una de sus últimas entrevistas. Ella así lo hizo y así la recordaremos. Toda una diva del arte.