ARCO celebra sus treinta años y en esta oportunidad abre un espacio preparado especialmente para exhibir propuestas emergentes de artistas jóvenes y consagrados de América Latina.

El programa denominado "Solo Projects: Focus Latinoamérica", cuenta con el patrocinio por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y constituye una de las novedades de la feria para esta edición en la que participan más de 190 galerías de todo el mundo.

Focus Latinoamérica cuenta con la presencia de 14 galerías seleccionadas por la curadora independiente brasileña Luisa Duarte, la curadora asociada del Museo Rufino Tamayo de México Daniela Pérez, y la curadora asociada de arte latinoamericano de The Tate Gallery en Londres, Julieta González.

El programa, en el que participan galerías de Argentina, Brasil, Colombia, México y Venezuela está orientado a explorar el panorama de la creación emergente iberoamericana y muestra algunas propuestas de jóvenes artistas cuya obra ha tenido menos oportunidad de verse en España.

Con el renovado espacio Solo Projects: Focus Latinoamérica "se va a crear una nueva conexión con los países iberoamericanos con los que tenemos la obligación de trabajar más", señaló el presidente del recinto ferial de IFEMA, Luís Eduardo Cortés, durante la presentación de ARCO 2011.

Presencia argentina

Nuestro país está representada en la trigésima edición de la feria, por la Galería Jorge Mara La Ruche, que exhibe obras de León Ferrari, Eduardo Stupía, Sarah Grilo, Horacio Cóppola, Grethe Stern, Arnais, Barcala, Estrada, Guerrero, Sclavo, Macaparana y Vicente.

También dice presente en la feria, el espacio Ignacio Liprandi Arte Contemporáneo, que desembarca en ARCO con la propuesta "La fuga" del joven artista Tomás Espina. Se trata de un proyecto expositivo que gira en torno a una pieza central de gran formato (250x320 cm.) y a una serie de dibujos hechos a la carbonilla.

La gran pieza de Espina, realizada con pólvora encendida sobre tela, reproduce la imagen de una multitud de civiles que parecería escapar de algún siniestro, explosión o enfrentamiento callejero. La trama que construye la imagen en forma de escritura horizontal es producida por el paso corrosivo de la pólvora sobre el soporte. El proceso es por lo tanto azaroso y el resultado necesariamente accidentado. Por sus dimensiones, la obra exige que el espectador tome tiempo y distancia considerables para reconstruir la totalidad de la escena. Esta pieza funciona dentro del conjunto como una mirada macro de ese acontecimiento.

Como contrapunto, la serie de dibujos relata - a modo de crónica confusa - un combate como si lo viésemos desde dentro de donde ocurre el acontecimiento. La diferencia de escala entre la pieza central y los dibujos, sumado al contraste entre ciertas imágenes nítidas y otras difusas, acentúa el problema perceptivo y háptico que plantea la propuesta. Mientras el espectador está frente a la serie de dibujos, la imagen de la gran pieza resulta irreconocible pues parece un muro destruido y calcinado, que desprende un fuerte olor a quemado.

Para ver más información sobre la feria visitar:

http://www.artealdiaonline.com/Argentina/Notas/ARCOmadrid_cumple_30_anos

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Del 16 al 20 de febrero ARCO www.ifema.es/web/ferias/arco/default.html