Nota publicada online

miércoles 2 de octubre, 2024
Claudia Lucini en Espacio Enso
“No me inhibe la tela en blanco, confío en lo que va a surgir”
por Alejandro Zuy
Claudia Lucini en Espacio Enso

El Espacio Ensō, el reconocido refugio artístico de la localidad de Victoria, provincia de Buenos Aires, comandado por el artista Eugenio Cuttica y el empresario Jorge Rivero, ha inaugurado el pasado 20 de septiembre la exposición Génesis de la pintora Claudia Lucini. Génesis de acuerdo al texto que prologa la muestra no sólo refiere al acto divino de la creación del mundo, sino el primer destello de existencia que desencadena un proceso contínuo de transformación.

Eugenio Cuttica es el director artístico de Espacio Ensō y en esta oportunidad ha oficiado de curador de la exposición. Consultado por este medio acerca de los motivos que lo llevaron a convocar a Claudia Lucini expresó: "cuando elijo a un artista me fijo en muchas características. Creo que Claudia tiene una actitud de búsqueda de la excelencia. Tiene un trato arrobado hacia la superficie pictórica. Sus obras son muy amigables con los espacios. La paleta de colores que utiliza tiene un sentido de grandeza. Cuando le solicité una obra de grandes dimensiones (se refiere a La flor de la vida de 6 x 2 mts) la hizo, no tuvo temor a la propuesta. Había visto que su obra anterior estaba pidiendo otras dimensiones y estuve seguro que ella iba a cumplir."
 
En Génesis sobresalen las tonalidades terrosas, las transparencias, las alusiones a las transformaciones de la naturaleza, a la fuerza femenina y también a lo inefable y universal de la música. Luego de recorrer la exposición hablamos con la artista para que nos amplíe estas impresiones.

¿Cómo surgió la oportunidad de realizar esta exposición?
Suelo venir con frecuencia a Espacio Ensō a disfrutar de los espectáculos de música y en especial de las pinturas de Cuttica que se encuentran expuestas en forma permanente. A mi me encanta su obra. Entonces, en una ocasión en la que estuve presente, Jorge Rivero me preguntó si tenía ganas de exponer aquí. Acepté la propuesta y una vez que Eugenio dio su aval comenzamos a trabajar.
 
¿Te significó un desafío la convocatoria?
Ninguno. Me encantó que me convocaran y acepté con entusiasmo el pedido de una obra nueva de grandes dimensiones. Eso me permitió sumergirme dentro de la pintura mientras la realizaba, allí me olvidé de mi. Es maravilloso que ocurra eso, no te sucede todo el tiempo. La inspiración, cuando aparece de pronto hace que te metas adentro de tu trabajo y eso resulta muy placentero.
 
Se pueden ver obras que pertenecen a diferentes series ¿podrías contarnos acerca de ellas?
Puedo trabajar en muchas series de manera simultánea. Hasta podría hacer varias exposiciones independientes si me lo propusiera. Las series que aquí están presentes son Tierra madre, realizada con pigmentos naturales; Mujer de oro que se refiere a las mujeres con voz propia, a un modelo arquetípico; Volar que representa la libertad, los proyectos que tenemos en la vida y las alas que necesitamos para alcanzarlos e Hijas del Sol que remite a lo maternal.
 
¿Qué clase de artista te considerás?
Me considero una artista rara, nada tradicional, hago lo que me gusta. No trato de copiar a nadie. Cuando llego al taller coloco las telas y al verlas en blanco me encanta la sensación de estar ante algo nuevo. Es algo que disfruto. Al pintar no sufro, no dramatizo, no me inhibe la tela en blanco, no me inhibe nada. Confío en lo que va a surgir, se que se producirá algo bueno y si se presentan dificultades, se que podrán solucionarse. Con respecto a mi técnica creo que el trazo es como mi firma, tengo un trazo descontracturado y una pincelada suelta, libre para poder expresarme.
 
La palabra génesis hace referencia al origen de los tiempos ¿qué hay allí pendiente que necesitemos prestar atención en la actualidad?
Génesis no sólo tiene que ver con la evolución del tiempo, del universo, de los seres vivos y del ser humano, sino también con aquello que se va reiniciando continuamente. Tiene que ver con la noción de una visión circular, con los ciclos vitales y con la trascendencia. Es muy importante entonces aprender a cuidar el planeta, su vida, porque si no lo hacemos todo va a terminar mal.
 
¿Tu interés por los ciclos vitales y por la Tierra tiene su correlación con los pigmentos con los que trabajaste aquí?
Si, los descubrí por casualidad durante un viaje desde Barcelona a Suiza. Al entrar en Roussillon, un pueblo francés, observé un cartel que decía Roussillon, la tierra de los ocres y me pareció alucinante. Más tarde me enteré que la leyenda hacía referencia a una fábrica de pigmentos. Entonces decidí quedarme a pasar la noche. Al día siguiente al caminar por las calles de este pueblo vi que todo allí era maravilloso. Encontré rojos, amarillos y granates increíbles, Esa experiencia la traje a esta exposición.
 
¿Qué importancia le das a lo simbólico, a la tradición de la alquimia?
Creo que cada uno de estos pigmentos, de estos colores, representan un momento de la Creación, las diferentes etapas de la Tierra, sus estratos geológicos. Cada color tiene un significado diferentes y además, sí, creo mucho en lo simbólico, en lo alquímico y en los ciclos de la vida. En La flor de la vida aparece una matriz que puede encontrarse en la matemática, en la física, en la astronomía; es una matriz que conocieron culturas ancestrales. Es Génesis y continuidad.

 
Espacio Ensō
Fernando Fader 3476, Victoria (esquina Uruguay), Buenos Aires
Whatsapp +54 9 11 2189-6707
 
 
 

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