“Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros. “ Jorge Luis Borges

Nahuel Alfonso trabaja sobre la fotografía documental anclando en el retrato. La puesta en escena esta en el rostro como un reconocimiento de un otro real y concreto, no desdibujado no transparentado.  No envuelto en discursos hegemónicos presentados por medios que miran desde la indiferencia, o peor aún, desde otros intereses. Nahuel Alfonso vive allí junto a su familia, y no reniega de sudestino sudamericano. El retrata a María junto a Valentina, su hija. Son José y Nelson chapoteando en el agua, es un día triste como hemos tenido todos. Somos todos festejando el cumpleaños de papá. Eso hace la diferencia en sus fotografías, la preocupación inherente no buscada intencionalmente, sino por el contrario, fluye hacia el encuentro de la belleza de la vida, donde sea y en quien sea. A mí si, a mí me atravesó con su cámara y no lo perdono. Tampoco yo pude escapar a mi destino sudamericano. La luz que utiliza en sus tomas están dirigidas al alma, iluminan y resaltan ese encuentro con la belleza. En sus retratos detiene el tiempo, no hay lugar para la prisa, se vivencia la calma.

La composición equilibrada genera un felíz disfrute y nos imanta el contraste de luz con el negro y quedamos alli, mirando, con una sensación de que lo hizo, lo captó, de que lo ha logrado.

Las imágenes seleccionadas pertenecen a la serie Ciudad Oculta(2017). El contexto de dolor social que rodea el nacimiento de esta serie data en fines del año 2010, por un estallido de ´ocupas´ que tomaron un predio estatal, en la localidad de Villa Soldati. El tratamiento de los medios de comunicación sobre esta situación fue de tal agresividad y parcialidad -haciendo relevante la violencia y la delincuencia como única realidad posible en dichos barrios- que despertó en Nahuel Alfonso -residente en Ciudad Oculta junto a su familia-  la urgencia de mirar y mostrar la belleza circundante de su barrio en los habitantes de su familia, y en sus amigos y en sus familias, en los niños jugando en la calle, y en todo el clima poético de  sus cielos que encierran al cielo de todos.

“Este trabajo fue impulsado por la ocupación de Parque indoamericano y el foco de estigmatización anclado en las villas en manos de muchos medios de comunicación. En principio fue un ensayo documental sobre la navidad de 2010 pero con el tiempo fue tomando otro color. En un momento sentí que ya había demasiadas imágenes con la misma intención narrativa. Había visto y sigo viendo mucha fotografía del periodismo que por una cuestión de inmediatez no logra profundizar o empatizar con la vida real que transcurre en las villas y mucho menos con la belleza poética que se puede apreciar sin una mirada de juicio y con un poco de calma.” Nahuel Alfonso