Ellos son Cinthia De Levie por Petul y el diablo extranjero (Gran Premio), María Bressanello (Premio Beca Residente) por Proyección Paraná y Ramiro Quesada Pons (Premio Beca Joven) por Los intercesores.

“Estamos felices de haber llevado adelante este llamado en tiempos complejos y constatar el enorme interés de artistas de todo el país, en su inmensa mayoría muy jóvenes, de ser parte de este premio que los convoca investigar, experimentar, innovar y seguir empujando los límites un poco más allá”, dijo Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

Concebido como plataforma de becas, el Kemble entregará este año un monto total de $800.000, que se darán por etapas conforme al avance de los proyectos y se repartirán del siguiente modo, Gran Premio, $400.000 y el resto por partes iguales para el Premio Beca Joven (hasta 35 años) y el Premio Beca Residente (para residente del municipio).

“Recibimos, en su mayoría, proyectos muy interesantes y ajustados al criterio del premio, vinculado con lo procesual. Proyectos con un criterio claro respecto del campo que quieren atravesar, pero dejando abiertas diferentes derivas, fugas o devenires que se irán explorando durante el proceso de tutorías”, dijo el artista visual, investigador y curador Andrés Labaké, coordinador del jurado y a cargo de las tutorías profesionales que recibirán los ganadores.

Integrado por la licenciada en Historia del Arte, investigadora, curadora y directora del Museo Municipal Eduardo Sívori Teresa Riccardi, y los artistas visuales Miguel Harte y Rosalba Mirabella, el jurado realizó una preselección de hasta diez propuestas por categoría y ayer por Zoom eligió a los ganadores. Una tarea ardua, de mucha escucha y de enriquecerse con la mirada del otro, que en todas las categorías concluyó por la vía del consenso.

En Petul y el diablo extranjero, De Levie (37) plantea trabajar sobre la cosmogonía de pueblos autóctonos de Chiapas y su vínculo y relación con el presente a partir de apropiarse y reconstruir la obra de títeres homónima y mexicana desde lo absurdo y grotesco. Mitos y personajes, relatos y movimientos manipulados animarán una instalación performática abierta a distintas materialidades, entre dibujos y objetos cercanos a lo escultórico, para reflexionar sobre formas alternativas de relacionarse y estar en el mundo.

“Me postulé porque me pareció muy interesante un premio dirigido a proyectos por realizar. Desde hacía mucho tiempo venía pensando y haciendo, de algún modo, el que presenté y es una oportunidad enorme poder concretarlo”, expresó De Levie, vecina de la Ciudad de Buenos Aires.

El mendocino Quesada Pons (1987), radicado hace unos años en la Ciudad de Buenos Aires, propuso conLos intercesoresdesarrollar un conjunto de piezas/objetos escultórico, de gran tamaño y en cemento, en el que cruzará ciencia ficción, arte prehispanico, fantástico y moderno, el diseño industrial, el cómic, la arquitectura, internet y sus dispositivos tecnológicos. Un conjunto de seres andróginos, en una especie de comunidad y en un estado ambiguo entre figuración y abstracción, que en algunos casos nos permitirán solo la contemplación y en otros reposar sobre ellos para convertirse en utilitarios.

Proyección Paraná tendrá a Bressanello (37) remontando ese río, desde San Isidro hasta la ciudad Corrientes. Una travesía de invención y producción poética y artística materializada en dibujos, fotografías y textos que se irán proyectando como diapositivas sobre los casos de los buques cargueros que estén navegando el río, a modo de poesía visual, bajo una temporalidad signada por la corriente y la navegación. Un trabajo que incluirá evocaciones de viajes exploratorios del siglo XVI hasta nuestros días, y que culminará en un audiovisual que reunirá toda esta experiencia con la idea de ser presentado luego en algunas de las ciudades ribereñas tocadas por este viaje mágico.