Nota publicada online
La gestión de Mica Saconi al frente del MAR y el apoyo del Ministerio de Gestión Cultural de la Provincia de Buenos Aires viene cerrando un año de éxitos con tres importantes muestras que marcan una perspectiva que defiende y amplía el panorama contemporáneo del arte argentino.
Desde fines de septiembre, cuando quedaron inauguradas dos de las tres muestras que actualmente ocupan las salas del MAR en Mar del Plata, se percibió nuevamente el valor que representa para un artista estar convocado a ocupar los espacios de un museo nuevo, activo y con una gestión dinámica, muy bien insertada en el espacio cultural de la ciudad de Mar del Plata.
Materia Prima es una de las muestras colectivas que evidencia una singular mirada a propuesta de Indiana Gnocchini, curadora y actual directora del Museo de Arte Contemporáneo de Tandil. Los artistas Osvaldo Decastelli, Guillermo Vezzosi, Pablo Lehmann, Mariana Schapiro, Lucía Warck-Meister, Raúl Tolosa y Melisa Zulberti confrontan con dos series de Matilde Marín para componer diálogos que “problematizan la relación entre la materia y la percepción; propiciando lo significativo de la relación espacial-corpórea, entre la puesta y el observador-activo, su forma singular de contemplar, de sentir y apropiarse”. Para esto han diseñado el espacio expositivo con una singular propuesta que implica mirar hacia arriba, abajo, a través y en composiciones instaladas, como un tiempo interno que va creciendo en ideas e interés al visitante.
De la serie La recolección de Matilde Marín donde ella posa sosteniendo materias primas sencillas de uso cotidiano, contrapone al uso del cartón corrugado en Osvaldo Decastelli, quien ha hecho de este material un signo personal, al punto que lo torna blando, duro, soporte y materia moldeable a la vez. Un lujo que se percibe en relación también a La cocina del escriba, 2018 un trabajo de Pablo Lehmann que reproduce obsesivamente todos los utensilios y mobiliario de uso normal en una cocina, armados con viejas y amarillentas páginas de libros que lo cubren todo: piso, planos y techo.
Guillermo Vezzosi despliega el material con que dibuja, el alambre coloreado, agrupamientos de líneas que le sirven para describir un movimiento del mar pero que penden del techo y pueden ser activadas, con una suave inclinación. Esa desmaterialización se conjuga con la instalación de la joven artista Melisa Zulberti, una obra para ser usada, donde un espectador puede sentarse alrededor de una mesa transparente para visualizar en un hueco una pequeña pieza donde se lee la palabra DINERO. Transparencia y una materialización compleja es la que posee la obra de Raúl Tolosa quien juega con el dispositivo de exhibición para que se perciba el cambio de atmosfera entre el arriba y el debajo de un plano traslúcido donde apenas se divisa un cuerpo.
Con un cambio a otra serie de Matilde Marín, aquella de los Paisajes indeterminados de 2015, una serie de paisajes armados y manipulados digitalmente respetando el contexto de la alucinante Bahía de Ha Long con sus islas de rocas vivas, con sutiles sustituciones de la estepa patagónica y el cielo de las salinas de Jujuy. Lucía Warck-Meister presenta unas piezas circulares de cemento con dos materialidades, la del carbón y de los pequeños trozos de parabrisas que Lucía recolecta, limpia y organiza en estos soportes que van dibujando un contorno en el piso que remata magistralmente con un contrapunto entre la obra “El mar que lo trae” de Mariana Schapiro (1959-2006), un tronco real descarnado que se apoya en una secuencia de madera industrializada recortada para producir sensación de movimiento, establece una relación con la naturaleza en estado puro del río menos contaminado de Sudamérica, el Rivadavia de Chubut, un recorrido sonoro y en canoa que registró Matilde Marín en el video Río frío de 2008. Valiosa posibilidad de encontrarse con buenas obras.
En otra sala, la primera muestra individual en un museo del artista marplatense Daniel Besoytaorube comisionado para ocupar una gran sala con acompañamiento de varios amigos como su curador, Tulio de Sagastizábal y el director del MNBA, Andrés Duprat, quienes ayudaron a pensar el gran espacio. Tulio advierte en el texto que: “Hoy, con La noche es suficiente, (Daniel) aborda el desafío de producir con extrema exigencia, de dar todo de sí, de arribar al clímax de la confrontación con ese real que es el mundo secreto que la pintura indaga. Aquí el pintor nuevamente en primer plano, confesando el dolor de cargar un mundo a sus espaldas”. Es que toda la historia de su vida en relación al mar, incluidos los espacios de devastación de una sudestada o la triste y recurrente noticia de un cuerpo sin vida, aparecen en esas capas de sentido que tienen estas grandes telas, hechas al aire libre en un espacio que alguna vez ocupó su taller. Potente, fluida, curiosa es la forma en que cada capa va acotando tiempo y evidenciando algunas zonas donde el azote del clima ha dejado sus huellas. Vivencial y muy bien recibida, la muestra de Daniel Besoytaorube.
Y finalmente, como parte de un acuerdo con la Ciudad de Buenos Aires, se abrió hace muy pocas semanas, la misma muestra Naturaleza Muerta del colectivo DOMA . Presentada en el Centro Cultural Recoleta durante este año, uno de sus integrantes Julián Manzelli explica que se trata de “una obra muy crítica, pesimista del estilo de vida actual de los seres humanos, sobre la tecnología, las pantallas, el ego, la cosificación de la mujer, pero una crítica constructiva”. Es que “se inicia con un recorrido en forma invertida”, sostiene Orilo Blandini “arranca con un ataúd, la muerte, y termina en una suerte de renacer, una purificación para replantearse ciertos hábitos", sobre la instalación del final, justo antes de la salida de la sala, que recuerda a esas inmensas máquinas donde se lavan autos. Interesante inmersión en un mundo bien contemporáneo donde un equipo de más de 40 personas entre técnicos, artistas, fotógrafos, asistentes y productores que, repartidos en distintas partes del mundo, conectan Buenos Aires con San Pablo (Brasil), Amsterdam (Holanda) e Italia. Excelente propuesta!
Instantes Gráficos, el colectivo de artistas coordinadas por Carla Rey, presentan la muestra "Abracadabra, Palabras mágicas, Mujeres poderosas" el hall del museo. De la misma participan, entre otras, Mirta Gendín y Stella Reduello quienes, en este caso, utilizan la palabra para crear la obra.