Nota publicada online
Una muestra imperdible de Alejandro Puente en Museo de Calcos Ernesto de la Cárcova, donde fue Profesor de Pintura en los años 80.
La cita es el sábado 29,a las 13 horas en la Costanera Sur, Av. España 1701.
Alejandro Puente “Huellas Sensibles”
La valoración de la huella del sujeto fue central en la poética de Alejandro Puente. Esta exposición-homenaje a quien fue Profesor de Pintura de la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova” en los años 80, intenta rastrear esa impronta sensible que le interesaba grabar en sus trabajos.
El recorrido enlaza su temprana inclinación por el gesto informal -trazado con fuertes contrastes de color- y el viraje hacia la geometría sensible, en la que preservó la textura de la materia y el deslizamiento de los contornos. Testimonia su interés por quebrar la tradición bidimensional del cuadro, al pintar los cantos del bastidor e invadir el espacio del espectador con sus estructuras modulares. Da cuenta, también, de la centralidad que le otorgó a la noción de sistema aplicada tanto al cromatismo como a los aspectos conceptuales que rigen las pinturas, objetos e instalaciones, presentadas junto al dibujo que informa sobre la interacción de sus partes.
En 1967 Puente ganó la Beca Guggenheim, residió tres años en Nueva York y se vinculó con el círculo de artistas minimalistas y conceptualistas de la época. El impacto de las diferencias culturales que percibió en esa ciudad, aceleró un replanteo de su poética que le permitió encontrar cierto aire de familia entre los dibujos esquemáticos de sus sistemas y las grecas escalonadas de las culturas indoamericanas.
Comenzó entonces un estudio de la iconografía precolombina que se integró en sus obras revitalizado por su lenguaje constructivo. Trabajó con retículas asociadas a la trama y la urdimbre de los tejidos de las culturas ancestrales, en pinturas tratadas con secuencias de color y vibraciones lumínicas. Ensambló maderas, anudó hilos, grabó incisiones en la materia o el corcho y realizó collage con plumas y otros materiales, mientras reinterpretaba esa simbología que también incluyó en la serie de espacios “interiores”, proyectados con fuertes perspectivas y marcos recortados.
El recorrido de la exposición permite captar esas huellas que Puente preservaba y que hoy disfrutamos al establecer nuestra relación sensible con su obra.