Nota publicada online
Alberto Passolini, un artista para admirar y etender en clave neobarroca y neobarrosa. Despliega sus pinceladas en el lienzo a veces con un humor mordaz y otras veces simplemente irónico, pero siempre una mirada inteligente.
Conversamos desde Arte Online con el para hacer un recorrido por su corpus de obra y conocerlo un poco más desde la intimidad de su hogar.
Las apropiaciones, las citas y la intertextualidad presentes en las obras de Alberto Passolini, tienen un anclaje con la pertenencia al Arte Contemporáneo y si bien las usa en ese sentido como es en el caso de las series Señorito Rico, Pettoruti Vincitor, Unicornios y Federales o Malona. También nos presenta otras miradas donde se muestra irreverente hacia el pasado en su serie Bad -Galería Zavaleta Lab, Buenos Aires, 2007- más cercana a la mirada de los artistas de las vanguardias que realizaban estos gestos en un tono diferente, como lo describe Arthur Danto en su libro “Después del fin del arte” entendiendo a las apropiaciones como una relación de hostilidad hacia el pasado. Pablo Picasso (1881-1973) pintó 44 versiones de "Las Meninas" de Diego Velazquez (1599-1660) o René Magritte (1898-1967) cuando realiza una apropiación de los protagonistas de la obra “El Balcón” de Eduard Manet (1832-1883) y los reinterpreta colocando a los mismos personajes dentro de ataúdes presumiéndolos muertos. Esta misma operación de hostilidad y humor irónico se la puede observar en la obra "Pas de Duchamps!" o en "Really, really bad" en Passolini.
"En el cuadro Pas de Duchamp (Fuente) se ve una reproducción de la Mona Lisa, tirada en el piso de un baño público y orinada por varios chicos malos. En el tríptico ...really, really bad aparecen los pies de Michael Jackson enfrentando un montoncito de caca de perro, que finalmente pisa y lo hace resbalar. (…) En Dink (double income, no kids) enfrenta una estereotipada parejita gay (en cuyos rasgos se adivinan los rostros de los artistas Leo Chiachio y Daniel Giannone) con la obra sesentista Familia obrera , que Oscar Bony expuso en el Di Tella. Entre el título y la representación de cada cuadro, Passolini desliza un relato humorístico y una compleja reflexión crítica sobre la cultura actual. Es un discurso visual que no pontifica (como hace el conceptualismo, que se ha transformado en el academicismo de nuestro tiempo). Passolini no habla: sonríe. Y canta." Daniel Molina
Señorito Rico, Galería Zavaleta Lab, Buenos Aires, 2008
En un homenaje a Prilidiano Pueyrredón (1823-1870), el artista indaga no sólo en la parodia, sino además en la desacralización del arte. “…una importantísima dimensión de la cita…es ser instrumento para una re-escritura del pasado.[…] Sin embargo el artista hace algo más: ´renueva´ el pasado.” Calabrese Omar, La era Neobarroca.
"En una época menos instruida, tuve mi primer contacto con el retrato de Manuelita Rosas, pintado por Prilidiano Pueyrredón (1823-1870). Recuerdo que los colores de ese cuadro me parecían comestibles, ya que los asociaba a gelatinas de sabores frutales y a unos caramelos traslúcidos de forma cónica y montados sobre unos palillos, llamados pirulíes.
Queda claro, así lo espero, que vi esa imagen por vez primera siendo un niño.
Muchos años después, el interés por la historia del arte me llevó a conocer otras obras de este pintor, incluyendo los dos únicos desnudos que aún se conservan (de los muchos, supuestamente, por él pintados).
Establecí entonces que la carga erótica presente en su producción tenia la cualidad de “hacerme agua la boca“. Y descubrí así que aquella vez que encontré en un texto escolar el retrato de Manuelita, la gula y el erotismo ocupaban un mismo cajón.
(...) Por eso, decidí atenerme a la tradición oral, y limitarme a exacerbar el erotismo propio del derecho de pernada, y dejar que los señoritos ricos la pasen bien, sin mirar a quién." Alberto Passolini
Malona!, MALBA, Buenos Aires. Proyecto Conmemorativo del Bicentenario, 2010
“El artista presenta una cita modificada de La vuelta del malón (1892), de Ángel DellaValle, donde se invierten los papeles y la cautiva deja su lugar a un hombre blanquísimo que es arrebatado por amazonas enardecidas, en una tela de gran formato titulada Malona!. “Volví a pararme frente a La vuelta del malón con la relectura aún fresca de La Cautiva, de Esteban Echeverría, y lo primero que pensé fue que esa mujer, sostenida por un cabezón morochazoy fornido, en breve podría amotinarse y ser la que diera vuelta el malón. ¿Y por qué no un malón de indias embravecidas, cargándose a un cautivo blanco?”, se preguntó Passolini.” Laura Malossetti Costa
“Pettoruti Vincitor”, Museo Provincial de Bellas Artes Juan Ramón Vidal, Corrientes 2015
"El proyecto “Pettoruti Vincitor” es un homenaje a través de la celebración de una pieza de capital importancia dentro de la producción de Emilio Pettoruti, como es “Pájaro Tropical”, que se encuentra en el Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Juan R. Vidal”, de la ciudad de Corrientes.
Alberto Passolini propone resaltar el gesto moderno y vanguardista de Pettoruti a partir del diálogo estilístico que surge al emplazar “Pájaro Tropical” en un espacio arquitectónico con predominio de ornamentos que remiten a un pasado lejano, más propio de otras expresiones artísticas, a las que se alude a través de dos pinturas que son citas modificadas de obras del pintor neoclásico. Pierre-Narcisse Guérin (1774-1833)
La muestra está articulada en dos salas separadas y opuestas, vinculadas tanto por la recurrencia del homenaje a Pettoruti, como por el protagonismo de lo ornamental dentro del espacio de exhibición."
La intertextualidad presente en las obras de arte:
Costera Criolla - 200 años - CCK
"Costera Criolla es el nombre del proyecto de sitio específico de Alberto Passoliniquien construyó un rancho de adobe … Una de las ventanas coincide con la del antiguo correo y se puede ver el Luna Park y el puerto, en un cruce entre tradición y modernidad, ciudad y campo, civilización y barbarie si lo pensamos en términos de mediados del siglo XIX. El rancho tiene un catre, una pava y un mate, un poncho y estribos y también una pintura de gran formato del propio Passolinien donde se adivinan sus intenciones. Passolinicita constantemente, no sólo temas sino estilos, artistas, obras icónicas. En esta ocasión vemos en el centro al héroe de la independencia con el sable en la mano en una escena de batallas típicas de Carlos Morel, con la influencia de la pintura francesa académica de mediados del siglo XIX, un Delacroix criollo con algunos gestos de Rubens, el pintor favorito del barroco colonial. Atrás reproduce la misma escena de “Idilio criollo”, una pintura de Jean León Pallière que pertenece al acervo del Museo Nacional de Bellas Artes. Un tributo a los padres de la pintura argentina y al mismo tiempo, una mirada irónica y un poco mordaz." Delfina Helguera
La investigadora Graciela Sarti en su libro ”Retóricas Neobarrocas”, analiza la “actual pervivencia de las poéticas del exceso y la sobreabundancia” -del neobarroco como categoría- y afirma que los trabajos tienen una doble disposición "cuestiones del discurso y lenguaje" y "materialidad de los dispositivos", habla de una "Floración neobarroca" con marcas de época y marcas de localía. Cita a Borges como precursor de algunas estrategias claves: la cita, la apropiación, la borradura del autor. Passolini una vez más haciendo de las suyas donde también indaga en nuestra concepción de la identidad nacional.
Passo - Galería Constitución - 2019
"Tengo un repertorio de imágenes que atesoro para los viajes, o los momentos en que ni se me ocurre qué hacer. Entonces las uso, las despliego como mapas. Me apoltrono para mirar desde arriba la forma en que el azar ordena todo. En plan esotérica, bajo del monte al mundo y todo es desproporción, entonces miro al cielo y veo estrellas que cortan el paso."