Nota publicada online
Con curaduría de Tomás Ezequiel Bondone y María Cristina Rossi se presenta Antonio Pezzino,hacia el origen en el Museo Provincial de Bellas Artes “Emilio Caraffa”. La muestra retrospectiva reúne más de un centenar de obras, organizadas en cinco módulos.
Antonio Pezzino, (Córdoba, 1921 – Montevideo, 2004) comenzó su formación en la Academia de Bellas Artes “Dr. José Figueroa Alcorta y, siendo muy joven, partió hacia Montevideo en busca de las enseñanzas del maestro Joaquín Torres García.
Como integrante del Taller Torres García, en ese tiempo, además de haber internalizado las pautas torresgarcianas, había comprendido que el camino del artista debía abrirse paso en el tiempo buscando que su propia obra trascendiera. En este sentido, Pezzino escribió una reflexión en 1993 en la que señaló:[...] esa enseñanza, por sus estrictas reglas y rigor, de ninguna manera llevaba a una sola forma de visión de la Pintura; por lo contrario, nos daba la llave para ver lo esencial en el Arte, diga-mos “separar lo sutil de lo espeso”, o como diría el Maestro “lo aparente de lo concreto”; y así llegará el momento en que cada uno sienta la necesidad de continuar la búsqueda de su propia identidad como artista, pero sin olvidar que hay un hilo con-ductor desde el comienzo de la Humanidad que nos hermana a todos y que nos une a través de esa rigurosa búsqueda, en la Tradición del gran Arte.
Precisamente esta exposición despliega su obra y pone el acento en las transformaciones a través de las cuales Pezzino fue canalizando su propia búsqueda de un lenguaje plástico universal; procesos de cambios que, al mismo tiempo, permiten reconocer las vinculaciones con las enseñanzas torresgarcianas. El guión curatorial presentado en la Sala 1 del Museo Provincial de Bellas Artes “Emilio Caraffa” se organiza alrededor de cinco módulos. Los primeros cuatro están integrados por la etapa formativa, el período constructivo, los procesos de transición de la imagen y los desarrollos de una abstracción libre y sígnica. A través de ellos se recorre el pasaje del momento de asimilación de la lección constructiva a la rearticulación de la imagen a partir del encuentro con otras culturas, en este caso las experiencias del budismo Zen que estimularon la espontaneidad del gesto.