El tiempo es, objetivamente, la medida del movimiento, una dimensión conceptual que sólo puede ser representada. Para Pablo Bianchi, Alejandro Sarmiento, Eduardo Naso y Ricardo Blanco, este fue el gran desafío. Estos cuatro diseñadores que han estado vinculados entre sí, como docentes, colegas y amigos; cada uno representa una década y de allí surge el nombre de la muestra en Fundación Klemm. Como sostiene Ricado Blanco –arquitecto, diseñador y actual Académico Número que presidente la Academia Nacional de Bellas Artes– hasta hoy el diseño se ocupó de resolver las necesidades a través de los objetos útiles; actualmente estos objetos también sirven para que los diseñadores expresen sus ideas.
Bianchi, recombina elementos existentes, los vincula para encontrarles nuevas funciones como contenedores de tiempo, pero sin alterar su esencia, de manera que “cuando se cansen de ser relojes vuelvan a ser el globo, la varilla o la maceta que eran”.
Sarmiento parte de un tronco caído y, poéticamente, a esta madera muerta-detenida le vuelve a dar otro tiempo-vida convirtiéndolo en un reloj de pie.
Naso, con mirada optimista, juega con la relatividad del tiempo; el pasado y el futuro pueden ser presente según en que porción del tiempo decidamos ubicarnos, “todo lo que está sucediendo en el siglo XXI involucra lo que ocurrió, lo que ocurre y lo que ocurrirá”.
Blanco, a partir de elementos simples concreta ideas complejas y va En busca del tiempo perdido o del reflejo de Nuestro Tiempo.  
Cuatro diseñadores crearon, en este presente de cuatro décadas, relojes-objetos que nos amigan con el ineludible paso del tiempo. El nuestro.
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Más info
Fundación Federico Jorge Klemm. M.T. de Alvear 626. Ciudad de Buenos Aires.