"Así es el comienzo: se interioriza la visión, se adentran los sonidos. Se demora el pensamiento y todo se interroga"
Lu Ji (261-303 d. C.)
Viviana Rodriguez
El artista trabaja desde un raciocinio que se deriva de su comprensión del mundo a partir de una historia personal; de qué manera ha interpretado lo que ha visto o sentido y como lo ha incorporado a sus reflexiones y a su conciencia, el medio lo define a partir de la idea que quiere desarrollar. Es cuestión de escoger el lenguaje apropiado que muchas veces se aclara durante el proceso, es más bien algo que tiene que ver con la fuerza y la convicción con la que se desarrolle, hay ciertos materiales con los que le gusta trabajar y, por ello siente un enorme placer, en secuencias oníricas y yuxtaposiciones inquietantes, peregrinaciones personales, la pérdida, el recupero, el sueño.
Una vez definido el corpus, la tarea de la traducción implica buscar en cada obra, esa íntima relación entre lenguajes que poco tiene que ver con el mensaje en su literalidad y tanto con el espíritu, con el significado último y esencial.
Su mérito; llevar al extremo las implicaciones de esa extracción de dimensiones intensivas, a-temporales, a-espaciales, a-significantes, a partir del entramado semiótico de la cotidianidad.
Buenos Aires, Diciembre 2015
"Vuelve a pasar por mi corazón un momento de mi vida con Manuela, mi tìa abuela. Cortábamos papeles para envolver las madejas de lana que las señoras del barrio compraban en su tienda, una mercería del barrio de Gerli.
Recreo con un tejido de trece ligamentos diferentes de telas un trozo de papel de regalo y le doy forma a un recuerdo, una instantánea.
A través del poder evocativo recupero el pasado y lo torno presente.
Recreo, recuerdo, revivo. "
Viviana Rodríguez