Monotonía, aburrimiento, tedio, rutina, tristeza, etc. etc.
Nada de esto sucederá mientras alguien tenga la virtud de jugar, divertirse, entretenerse y además la habilidad de invitar a compartir.
Ta-te-ti, dominó, dados, cubo mágico y un homenaje a la creatividad es el claro objetivo.
Con exquisitas construcciones transformadas en juegos, o estos juegos de la infancia transformados en bellas obras, Vivi Rodríguez consigue cautivar al espectador y atraparlo para convidarle parte del goce que a ella le proporciona transitar el camino del arte, que recorre con tenacidad y energía, con prisa y sin pausa y con gran talento.
Mayo /2012