La vida después de la desaparición de este cuerpo físico, y durante ella, es de una mayor amplitud a lo que comúnmente se cree.  Esta perspectiva de extensión del concepto es lo que se denomina como “la verdad cósmica”,  es parte de lo que en filosofía budista suele llamarse  Satori.

La iluminación, como estado en donde el cuerpo físico, la mente y las emociones se encuentran en perfecta armonía es lo que para esta filosofía significa un amplio horizonte que incluye el concepto del acto de despertar.

Diana Randazzo nos plantea un discurrir perceptivo en donde lo  visual, conjuntamente con una situación sonora, nos remite directamente a lo que los budistas utilizan como instrumentación para adquirir experiencias referidas al despertar de la conciencia.

Sonido de cuencos  y una esfera  virtualmente real construida con pequeñas esferas de acrílico proponen reflexionar sobre los sutiles momentos de estimulación en el largo camino hacia la toma de conciencia de la existencia del ser.  

El ser es inmortal, el despertar de su conciencia ayuda al ser en su cuerpo físico actual a llegar a su meta que es el Satori. Despertar es como iluminar el tránsito físico hacia un aprendizaje que lo que lograra en su mayor expectativa es recordar que las respuestas no están fuera de nosotros, sino que siempre las hemos tenido dentro de nuestro ser".