Se graduó en escultura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de México. Sus esculturas concentran elementos relacionados con la técnica, la tradición, la religión y sí­mbolos prehispánicos de culturas sagradas. En algunas de sus figuras realizadas en cerámica se refleja ese ser primitivo, espontáneo, natural, simétrico, repleto de miedos, deseos, mitos y sueños.
Portela ve al hombre contemporáneo como un recolector que vaga por el mundo, ya sea en sus viajes o a través de la web. Sus obras surgen de la memoria de un pasado cultural traducido a una variación contemporánea que marcha hacia el interior del tiempo. Sus creaciones son un recordatorio de que la vida y el arte actual no pueden dejar de lado las intenciones humanas de aquello que es familiar. Portela es una pionera, una innovadora que ha catapultado su obra y sus conceptos a un lugar crucial, no sólo dentro del arte latinoamericano sino también a nivel internacional.
Su obra esta representada por la galerí­a Aldo Castillo en Chicago.