Notas Artistas

Crítica - La Payunia
por Revista Autoclub, febrero 2007

"Recorrer La Payunia es regresar al Génesis, a los albores de la tierra.
La región es un tesoro geológico y paleontológico mundial. Hace setenta millones de años, durante el perí­odo cretácico, cuando estuvo cubierta por un brazo del Atlántico, fue tierra de dinosaurios y animales marinos.
Su belleza es inigualable"

Malargüe
Esta pujante y bella ciudad fue el punto de partida para visitar La Payunia, 2da región volcánica más importante del mundo. Cuenta con 1200 conos de volcanes vivos del perí­odo Holoceno, pero no están en actividad. Su superficie abarca cerca de 450.000 hectáreas, sólo en Catchanka al este de Siberia existe tan alta concentración de volcanes.-
Malargüe (Malal - Hue , lugar de corrales / corral de piedra), se encuentra ubicado en el ángulo sudoeste de la provincia de Mendoza.
Tiene el lí­mite fronterizo de mayor longitud dentro de Mendoza y su extensión territorial es la más grande de la provincia con 41.317 km2.
Su altura sobre el nivel del mar es de 1.402 m. y su población es de 21.750 habitantes.
Malargüe se encuentra en las puertas de la patagonia. Predominan vientos constantes del oeste post-frontal, y su escasa nubosidad, -120 dí­as totalmente despejados-, hacen del departamento una región apta para el uso de energí­a eólica y solar. Estas caracterí­sticas han posibilitado que Malargüe cuente con la estación central del Proyecto Pierre Auger -Observatorio de Rayos Cósmicos-- única en el mundo que aloja a 300 cientí­ficos de todo el planeta. Su objetivo es captar las partí­culas ultraenergéticas que llegan a la tierra, para ello se vale de 1500 detectores esparcidos en una superficie de 3.000 kms2.
Posee un planetario donde se está instalando un lente japonés de última generación para observar el más allá.
El crecimiento turí­stico y su desarrollo económico han incrementado notablemente el empleo y el alojamientos para beneplácito de lugareños y turistas que se deleitan visitando sus rí­os, cavernas, volcanes, lagunas, valles cordilleranos y regiones inexploradas

La Payunia
Esta pintoresca y mágica región del sur mendocino, debe su nombre a las voces indí­genas Payunia, Payún o Payén que significa "lugar donde se encuentra el cobre".
En 1982 el territorio fue declarado reserva natural y se espera que sea designado Patrimonio de la Humanidad. La empresa de turismo Ayres de Libertad nos guió con uno de sus expertos guí­as por estos maravillosos lares
La región tiene un promedio de 10.6 volcanes cada 100 kms2, y está a 2.000 m SNM. Su paisaje presenta un aspecto totalmente inesperado. No hay nada, sólo naturaleza salvaje de un gris metálico, a veces negro, producto de la escoria volcánica, matizado por parches de un amarillo verdoso de pastos secos. La cordillera de los Andes con sus nevadas cumbres brinda un marco incomparable. El paisaje se completa con cerros de piedra caliza, de un color beige penetrante y agrega otro matiz a una armoní­a policromática que deslumbra los sentidos
Dos importantes volcanes reinan en la región, el Payun Matrú de 3681 m, corrupción de la voz aborigen Payún Matrí­, (baba del diablo) y el Payún Liso de 3701 m, de lí­neas tan estilizadas que se asemeja al Fujiyama del Japón. La Payunia es un paraí­so para el vulcanólogo, Corina Risso de la International Association of Volcanology, asegura que presenta un repertorio vulcanológico completo, exento de la influencia del hombre. Se descubrieron en la región los únicos "yardangs" (formas de erosión eólica), labradas en rocas, únicos en nuestro planeta, sólo descriptos para Marte por imágenes trasmitidas por la Mariner 9 y las sondas Viking.
¿Podrán estas hornallas comarcanas volver a encenderse? Serí­a maravilloso para los expertos y poco riesgoso para la gente.
Importantes vertientes de aguas termales, ricas en azufre, pueblan la zona.
El Rí­o Grande, el más caudaloso de Mendoza, cruza parte de esta región, sus aguas corren turbulentas, encajonándose en uno de sus puntos donde se encuentra la Pasarela con sus dos puentes, uno para peatones y otro para autos. Bajamos a practicar trekking entre sus erizadas rocas escoriales de un negro azabache y de miles de formas que hacen difí­cil su camino y los turistas entusiasmados e impactados por sus visiones, maquinas fotográficas en manos no pierden detalle de la belleza del lugar. Siguiendo por la vera de sus márgenes, la vegetación y el paisaje se vuelven más civilizados, cientos de chivas deambulan por sus orillas en busca de pastos para alimentarse, puestos de adobe de vaya a saber qué antigüedad, prolijamente cuidados con la poco agua que consiguen de las vertientes, están habitados por puesteros que viven de la crí­a de estos animales, que se venden a diversas provincias del norte Argentino. Sus puestos están provistos de baterí­as solares otorgadas por el gobierno para suministro de corriente eléctrica.
El guanaco, primo de los camellos, es la mayor reserva de la especie de la región cuyana. Deambulan en grandes manadas y se calcula que su población es de 15.000 ejemplares. Comparten el terruño con choiques, (ñandúes pequeños), piches, vizcachas, zorros y maras, en un suelo que a veces semeja otro planeta. El calor es agobiante durante el dí­a, el viento Zonda castiga estos suelos y es la preocupación de los lugareños que ya se han acostumbrado a sus bramidos.
Es una zona riquí­sima para diversas explotaciones todaví­a no enfocadas o intentadas por la mano del hombre. Abunda el carbón, azufre, carbonilla, piedra caliza, hay toba en abundancia, granito de muy buena calidad, cobre y yacimientos de bismuto. La explotación de hidrocarburos como el petróleo y el gas está siendo utilizada por varias empresas nacionales y extranjeras que producen una red caminera apta para comunicarse entre sus diversos pozos y hacen de la zona una de las más ricas del paí­s.
Casi lindando con la Payunia se ha instalado Mina Rí­o Tinto una de las empresas mineras más importantes del mundo que abrió una empresa en Malargüe denominada Potasio Rí­o Colorado para la explotación de cloruro de potasio, de vital importancia como abono para el cultivo de la tierra y la explotación agrí­cola, lo que convierte a la Argentina en el 1er. productor de cloruro de potasio de América Latina. Este emprendimiento proyecta la construcción de un pueblo para 900 personas que van a trabajar en la empresa, con una inversión estimada en 900.000.000 de U$S.
Empresas japonesas están estudiando la factibilidad de crear en la zona granjas eólicas, a raí­z de los favorables e importantes vientos , para la producción de hidrógeno, como combustible para automotores, ya utilizado en otras partes del mundo
Esto trae aparejado un crecimiento económico, de desarrollo y progreso muy importante para la región
Es un lugar ideal para la investigación geológica, paleontológica y geológica.
Y sin lugar a dudas, pocas tierras son más propicias que éstas para el turismo aventura, donde la explotación turí­stica, prácticamente virgen en infraestructura, se puede prestar a un sinnúmero de posibilidades que el terruño posee. Región ideal por sus caracterí­sticas de grandes movimientos de tierra para el mountain bike, alpinismo, trekking, ala delta, cabalgatas, safaris fotográficos para deleite de los fotógrafos con imágenes inconcebibles e inéditas. El valle de Las Leñas uno de los centros de ski más importantes del paí­s, se encuentra a sólo 150 kms. La pesca con mosca es otra alternativa. En el rí­o Grande, el más caudaloso de Mendoza abundan las truchas marrón, salmonada o arco iris, fontinari y percas y cuenta con un programa de conservación de la Asoc. Malargüina de pesca con mosca. Además, se pueden castear rí­os vecinos, como el Atuel, Salado, Malargüe, con sus afluentes: Valle hermoso, Chico y Poti Malal, todos de excelentes condiciones para este tipo de pesca.
Esta variedad de actividades dan a estas mágicas, particulares e inmensas tierras, posibilidades inimaginables de desarrollo y crecimiento
El cielo se mezclaba de un color rosa grisáceo con el negro de la escoria volcánica, cuando emprendimos el retorno hacia Malargüe, donde nos esperaban los hermanos Mariño, de una singular simpatí­a, en su posada Seu Sek -"Yo soy tú. Tú eres yo" en lengua Huarpe, ubicada en Colonia Pehuenche Una tí­pica comida preparada por una pareja de suizos, ella de una exquisita belleza y el de un chapuceado castellano. Fue el broche de oro para el final de un agotador dí­a por la inconcebible, pintoresca y bella Payunia..

Laguna de LLancanelo
No podí­amos visitar La Payunia y no hacer una visita a esa maravilla de la naturaleza que es la laguna de LLancanelo de unas 50.000 has. de aguas salinas, que se alimenta de los deshielos cordilleranos, del rí­o Malargüe y sus afluentes y de napas subterráneas. Debido a estas caracterí­sticas, en 1995, fue aceptada entre los humedales de importancia internacional y ostenta el titulo de RAMSAR. Está habitada por una increí­ble fauna donde predominan los flamencos rosados casi en Nº de 15.000 y cisnes de cuello negro son acompañados por innumerables patos, gallaretas, macaes, gaviotas, cisnes coscoroba y cauquenes además de una gran cantidad de especies migratorias
Localizar los flamencos y el resto de las aves, no es fácil, mejor elegir un dí­a sin viento. Es indispensable ser acompañados por un guí­a
Toda la magia de la naturaleza está depositada en esta región solitaria y virgen de la mano del hombre. Visitarla es un compromiso al cual debe aspirar todo aquel que se dice amante del turismo inexplorado y fantástico.