La imagen del péndulo de Foucault nos conecta figuradamente, desde la punta superior del hilo del cual pende la esfera masa, con el espacio infinito y descendiendo nos conduce hasta el mundo que habitamos.
El sistema en su conjunto nos muestra la experiencia de la fragmentación permanente en que transcurre nuestro devenir como humanos, la cual nos lleva a ver sólo trozos de la realidad que nos circunda, limitación que logramos complementar con los registros de nuestra memoria e imaginación.
En ese contexto, el conjunto de fotografías que integran esta muestra procuran inducir al observador anónimo hacia los misterios de la existencia, condensados en los signos con que a través del tiempo los hombres hemos intentado adquirir conocimientos de la mecánica del universo y las sensaciones estéticas proporcionadas por los planos de colores y formas en que se presenta la realidad a través de la toma fotográfica. Todos estos esfuerzos conducen a integrar y elevar el espíritu humano por medio de la razón y el sentimiento a través del recorrido que efectúa la mirada en cada instante en el tiempo.