Símbolos de la tierra - La piedra y el fuego presenta un entramado de símbolos, soporte también simbólico, porción de territorio primordial que introduce al espectador en un juego diálogico entre la multitud de señales operativas de su entorno cotidiano y un retorno a un lenguaje primitivo. Una iconografía configurada con su pasado, con la tierra que le devuelve en el instante de estar frente a la obra su sentido prístino.
Tal magnitud de sentido surge de un largo período de investigación en culturas como la precolombina y la africana que le ha permitido al artista crear su propio lenguaje simbólico, en una apropiación que busca unificar el lenguaje del hombre y el lenguaje del arte.