"í¡Para muestra basta un zapato!", pregona Anzizar (1962) desde el día en que pasó doce horas esperando un vuelo muy demorado y tomando apuntes de zapatos de señoras dormidas. Así descubrió la armonía que existe entre los zapatos y la personalidad. Su mirada inteligente ayuda a devolver la sonrisa en una Argentina convulsionada. Se formó con María L. Manassero en Buenos Aires. Amante de las texturas que se pueden crear a partir del lápiz y el bolígrafo, acompaña los dibujos con textos.
También resucita viejos zapatos en desuso, reformándolos hasta lograr la personalidad buscada y convirtiéndolos en objetos deseables. Una suerte de "dime qué zapatos usas y te diré quién eres". En la serie "Global Shoes" (2001), reflexionó sobre la uniformidad de los objetos que se consumen globalmente como exclusivos.
De color violeta y con pequeñas rosas, cada uno fue pensado para una ciudad del mundo, lo que a su entender es una mentira, ya que en todos lados se usa lo mismo y muy pocos deciden qué. Cada objeto fue acompañado por dibujos, a modo de catálogo, mezclando bolígrafo, tintas y bordados. Conjugando la calidad del dibujo con el texto y las incisivas alusiones sociopolíticas, Anzizar desmenuzó cada imagen en un fino trabajo de disección, dejando en evidencia que lo exclusivo no es el producto sino quien lo usa. En su próxima muestra, "Virreynato", hablará sobre la caída de Argentina del mapa del primer mundo y su vuelta a los territorios coloniales, valiéndose de dibujos de gran formato. Anzizar es representado por Elsi del Río ? Espacio de Arte, de Buenos Aires.
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